Paro
Ángel Gilsanz
Consultant & Executive Coach (angellgilsanz@gmail.com)
www.personas-organizaciones.com
En su boletín número 8, del 29 de febrero de 2024, el Observatorio Trimestral del Mercado de Trabajo de BBVA Research, FEDEA y Sagardoy Abogados nos ofrece una serie de datos acerca de la evolución de mercado de trabajo y especialmente del paro en 2023, que me ha parecido muy interesante compartir con ustedes. Pero, para evitar repetir datos que puedan resultar más conocidos, les ofrezco una selección de los que me parecen más relevantes y que reflejan una realidad que las empresas están viviendo, pero que no siempre se cuantifican adecuadamente.
En el cuarto trimestre de 2023 el aumento de la ocupación provino del crecimiento de los trabajadores por cuenta propia (2,1% trimestral en el cuarto trimestre) y el de ocupados por cuenta ajena del sector público, en un 1,7% trimestral. Por el contrario, el nivel de empleo asalariado del sector privado apenas varió. No es malo, pero el motor del empleo no está funcionando como debiera.
Tanto el producto como las horas trabajadas por ocupado continuaron por debajo de los registros anteriores a la pandemia, mientras que la productividad por hora trabajada apenas se situó́ un 0,8% por encima. Seguimos con nuestra discusión nacional acerca de la productividad como variable esencial para permitir crecimiento de empleo y de salarios.
La revalorización salarial se moderó ligeramente, pero el crecimiento de los costes laborales unitarios superó el 6%. Recuerden, esto era antes de la subida del SMI ocurrida en febrero.
Los beneficios récord de muchas grandes empresas nos indican, una vez más, que la fiesta va por barrios y que la capacidad de absorción de esos costes es muy desigual. Veremos cuando el SMI sea efectivo en la estadística.
La tasa de vacantes en el mercado laboral se situó en niveles máximos desde las cifras del tercer trimestre de 2010. Siguen incrementándose las dificultades para casar la oferta y la demanda. ¿Les suena? Puestos sin cubrir, periodos de contratación extraordinariamente largos, rotaciones de ciertos perfiles nunca vistas, etc.
El paro registrado se redujo en 141.000 personas entre enero de 2023 y enero de 2024, pero el ‘paro efectivo’ (la suma del paro registrado y de los demandantes de empleo con relación laboral), disminuyó solo en 13.000. La proporción de trabajadores que buscan activamente cambiar de empleo ha crecido sustancialmente desde 2021. Volvemos a la rotación esperada o a la deseada.
El número de bajas en la Seguridad Social por abandono voluntario ha retomado su senda de crecimiento interrumpida durante los peores momentos de la pandemia. Sorprende la explosión de las dimisiones de trabajadores con contratos indefinidos que se han multiplicado por 4 entre 2021 y 2023 y superan ya los abandonos de los afiliados con contratos temporales.
La mayoría de los abandonos voluntarios no conlleva el acceso inmediato a otro empleo. Solo el 23% de los afiliados no pluriempleados que dimiten tienen un nuevo empleo en el plazo de una semana. El 60% de ellos no se incorporan a un nuevo empleo en menos de dos meses.
La mayoría de los empleos conseguidos después de abandonos voluntarios no suponen una mejoría en el grupo de cotización. Sólo el 27% de los empleos posteriores a una dimisión tienen un grupo de cotización mayor que el empleo que se abandonó, y el 37% tiene un grupo de cotización inferior.
Nos hemos preguntado ¿por qué se van? ¿a quién favorece esta situación?
Perdónenme por resaltar solo aspectos negativos. También los hay positivos, y muchos, pero creo que estos son especialmente oportunos como punto de reflexión para las organizaciones.