El CCS, más allá de la cobertura de riesgos extraordinarios

El CCS aporta fortaleza al sector asegurador

El Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) no solo se encarga de cubrir riesgos extraordinarios, sino que también realiza otras funciones que contribuyen a que el sector asegurador sea “más sólido y resiliente”, así como a su reconocimiento internacional. Así de clara se expresó su directora general, Flavia Rodríguez-Ponga Salamanca, en la jornada de su entidad, en la que explicó también las funciones que desarrolla el CCS y que, como explicó, se dividen en tres categorías: aseguradoras permanentes, aseguradoras no permanentes y no aseguradoras. 

Los directivos del Consorcio intervinieron en esta convocatoria, detallando las claves de su actividad en dos mesas redondas. La primera la moderó Ignacio Ruiz, secretario general. En ella, Luis Pasquau, director financiero,  destacó la importancia del CCS como “un complemento del sector asegurador” que gestiona riesgos, coberturas, activos y pasivos como cualquier otra aseguradora. Además, resaltó su papel en la liquidez, la función fiduciaria, el registro de primas de seguros contra incendios y en los seguros obligatorios para cualquier actividad.

María Nuche, directora de gestión de riesgos, explicó cómo, aunque la directiva de Solvencia II excluye expresamente al Consorcio de su ámbito de aplicación, en “un acto de autodisciplina interna”, tomaron la decisión de aplicar la normativa como cualquier otra aseguradora, pero  teniendo en cuenta el efecto mitigador del CCS, ya que “somos la otra cara de moneda; es decir, lo que no  cubren las entidades aseguradoras lo cubrimos nosotros”.

Miguel Ángel Cabo, director de liquidación y saneamiento de EE.AA., explicó el papel que ejerce el CCS en la liquidación de entidades aseguradoras, interviniendo en casos de liquidación administrativa estatal o autonómica, y en procedimientos concursales. Explicó que el Consorcio no solo actúa como un fondo de garantía, sino que también se encarga de todo el proceso de liquidación, asumiendo los gastos desde el inicio de su intervención. Este proceso se realiza en vía administrativa; el CCS también compra los créditos a los acreedores según un porcentaje aprobado por su Consejo de Administración. Hasta ahora, han liquidado 307 entidades, afectando a más de 944.000 asegurados, y han pagado créditos por casi 1.000 millones de euros.

Labor complementaria

En la segunda mesa -moderada por Celedonio Villamayor, director de Tecnologías y Sistemas de Información- Alejandro Izuzquiza, director de Operaciones, mencionó que en 2023, debido a diversas tempestades, junto con las aseguradoras, el CCS gestionó alrededor de 80.000 siniestros, con indemnizaciones de cientos de millones de euros. Asimismo, indicó que, en el seguro del automóvil, el Consorcio actúa como fondo de garantía en situaciones donde el seguro no puede funcionar, como en los vehículos no asegurados, robados o de aseguradoras insolventes. Además, asegura la Responsabilidad Civil de vehículos para organismos públicos. También opera como gestor del FIVA, compartiendo datos con las aseguradoras nacionales y extranjeras, así como con la DGT, entre otras funciones.

Luis Pasquau resaltó asimismo las actividades complementarias del Consorcio, como por ejemplo la activación del Seguro de Crédito durante el Covid o la cobertura de RC para los aviones tras el 11 de septiembre. También destacó su función en la cobertura de riesgos nucleares y medioambientales, actuando en todos estos casos como un complemento. “Cuando el Seguro tiene capacidad para absorber esos riesgos el Consorcio se retrae, para no entrar en competencia con el sector asegurador”.

Flavia Rodríguez-Ponga expuso el papel del Consorcio en el caso de los seguros agrarios, subrayando que “desempeña un papel esencial como estabilizador del seguro agrario, participando en Agroseguro como coasegurador, con un 10%, aunque su función principal es como reasegurador”. Asimismo, afirmó que desde 2017 la siniestralidad ha aumentado cada año, lo que ha provocado un descenso en las reservas. En 2022 se reforzó el reaseguro con una participación adicional del Consorcio: en las líneas experimentales, la participación aumentó del 90% al 95%, y en las líneas viables del 80% al 83%. En 2023, el CCS enfrentó una siniestralidad de 469 millones, lo que causó un descenso relevante en sus reservas de estabilización. Además de estas funciones, el CCS tiene encomendado el control de las peritaciones de Agroseguro.

La jornada finalizó con la intervención de Sergio Álvarez, director general de Seguros y Fondos de Pensiones y presidente del CCS, que abogó por la prevención como un elemento esencial a la hora de valorar los riesgos, labor que corresponde a las aseguradoras, así como decidir qué es asegurable. Sobre las funciones del Consorcio defendió la necesidad de mantenerse fiel a sus objetivos centrales; por eso, las modificaciones que se puedan abordar, “siempre con referencias legales claras”, tendrá como finalidad adaptarse a los cambios en riesgos extraordinarios y seguro de automóviles.