Aplicación práctica de la IA

La Inteligencia Artificial ha venido teniendo un desarrollo exponencial los últimos años, casi los últimos meses. Todo avanza a un ritmo tan rápido que da vértigo, reconocía en la ponencia de cierre del congreso Nerea Luis, divulgadora y directora de Inteligencia Artificial en Sngular. Es una “evolución tan loca” de la IA en la que parece que no ha habido un “periodo transitorio”.

En su intervención fue detallando distintos ejemplos del “salto” en las posibilidades de la IA, explicando cómo han evolucionado desde trabajos sencillos a otros, hoy día, cada vez más complejos. “No somos conscientes de todo lo que los sistemas de IA están interpretando”, reconoció.

Y ahora, ¿cómo incorporar la IA en el día a día de nuestras empresas? Destacó que ha ido ganando capacidad para interpretar vídeos, audios e imágenes y documentos, que es donde están los datos más valiosos. Indicó que puede ser una herramienta de utilidad para reducir cargas, para tareas “que quizá nos den pereza” (ver cuadro).

El razonamiento y la lógica es un punto de mejora de la IA, pero en unos años (unas más alejadas en el tiempo que otras) podemos pensar en aplicaciones jurídicas (gestión de siniestros), fraude, recreación de accidentes, balance de cuentas, informes trimestrales y analítica de errores: generación de código, demostraciones matemáticas, inconsistencias.

Finalizó su exposición recordando algunos sectores de “alto riesgo” que se verán afectados por la propuesta de regulación sobre la IA elaborada por la Comisión Europea (“sobre la que todavía hay mucha incertidumbre”, matizó). Estos son los de la salud, la seguridad, el empleo, la educación, la justicia y los servicios sociales. En todo ello, concluyó, un factor común es que hay personas detrás.
 

¿Qué podemos hacer hoy en día con la IA?

• Conocer el mercado

• Argumentos de venta

• Banco de imágenes

• Elaboración de campañas

• Contratos

• Redacción de informes