¿Qué buscan los buenos candidatos?

Juan Antonio Martínez Gijón

Socio de AMG Human y Sportalent - juanantoniomartinez@amghuman.com

Antes de la pandemia vivíamos en un Mundo en progreso, con incertidumbres, pero con visión meridianamente clara de lo que podía suceder. El día después, tenemos nuestra mentalidad modificada, conscientes de la posibilidad de ocurrencia de acontecimientos drásticos. Este planteamiento ha transformado también el modo de afrontar los procesos de selección por parte de los profesionales. 

Aunque seguiré insistiendo que el mayor detonante de cambio y el mayor aliciente del mismo es el superior directo, hay otros aspectos que han cobrado protagonismo. Partimos de un enamoramiento inicial por la descripción de una posición que concuerda con nuestra experiencia y aspiraciones. A partir de este momento, las personas intentan visualizarse en dos momentos cruciales: el día que comunican la baja en su actual empresa y el primer día en su nuevo rol. Es fundamental que la empresa oferente tenga claro estos dos hechos para trabajarlos de antemano y que ambos sean los más factibles posibles. Para que el instante de comunicar no sea convierta en un efecto boomerang, es importante contar con todas las variables y advertir al candidato de la futura contraoferta, práctica que ha crecido de manera exponencial. Aquí juega un papel relevante haber trasladado a la persona la completa amalgama de beneficios salariales y extrasalariales de su futuro rol. 

Lo básico y primordial es que la nueva posición sea lo sumamente atractiva para que el reto a asumir merezca la pena. Aquí, durante el proceso de selección, es clave que el responsable directo dedique tiempo generoso al candidato, explicándole muy bien el escenario, estrategia, funciones, relación con equipo, entendimiento de los pares con los que va a tener que trabajar, objetivos de la compañía y del departamento, progresión profesional de la posición, etc. No deben quedar dudas, de ningún tipo. Es primordial asimismo que la persona de recursos humanos también sea generosa al trasladar todo lo relativo a cultura, entorno, clima laboral, objetivos macro y micro de la compañía, estilo de liderazgo, posibles situaciones reales a las que se tendrá que enfrentar y detalle sobre horarios, flexibilidad, beneficios salariales y extrasalariales. 

Incremento salarial y otras cuestiones

Si logramos que el candidato se entusiasme por la vacante y vea claro su potencial giro, lo cardinal será hacerle una oferta salarial que satisfaga su movimiento. En general se aspira a un incremento de la masa salarial de entre el 10% y el 35%. A partir de aquí, los requerimientos se situarán muy probablemente en la flexibilidad laboral o conciliación de vida profesional y personal. En general se busca tener la opción de trabajar desde casa o desde el destino que se desee como mínimo uno o dos días a la semana, unido a una flexibilidad de entrada y salida en caso de día presencial, y una cantidad espléndida de vacaciones e incluso opción de días sin remunerar. Los más jóvenes priorizan su vida personal en mayor proporción a los experimentados, por cuanto contar con espacios temporales para hacer deporte o dedicar tiempo a sus familias y/o amigos es esencial en su día a día. 

No podemos negar que hay una juventud ciertamente acomodada y sin grandes aspiraciones profesionales, pero junto a ella hay un buen número de jóvenes inquietos y altamente comprometidos que aspiran a posiciones laborales retadoras, con impacto en el devenir de la empresa, ambiciosas, de funciones variables, con frecuencia de viajes y de asumir roles en diferentes áreas y mercados. Esos jóvenes me hacen creer que existe esperanza y que el mundo tiene futuro. Me encantaría que ellos pudiesen evangelizar al resto, inculcándoles su amor por el trabajo bien hecho, por aportar valor de verdad a los demás y a la sociedad con su esfuerzo, convencido de que ellos serán los que cambien este mundo, a veces adormecido y dominado por unos cuántos que ansían almas inertes a las que controlar fácilmente. Después de todo, hay esperanza, gracias a Dios. 

¡Buenas Navidades y mejor 2023!