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Juan Antonio Martínez Gijón
Socio de AMG Human y Sportalent
juanantoniomartinez@amghuman.com
Ya estamos acabando el año y suele ser un buen momento para hacer resumen y balance del ejercicio. A nivel laboral, seguro que en enero te planteaste unos retos, ya fuesen de formarte en alguna materia concreta, tratar de escalar en tu posición, asumir el reto de liderar equipo o ampliar el mismo, cambiar de área de negocio o incluso moverte a otra empresa o iniciar un nuevo proyecto emprendiendo.
Sea cual sea ese reto, hoy es el momento de repasar si has logrado lo que te proponías. En caso afirmativo, te doy la enhorabuena desde aquí. Sin embargo, si no has logrado cumplir ese objetivo completamente, no desistas. Simplemente, estudia lo ocurrido y prepárate para el año 2024, que seguramente será mejor.
Ahora intentaré ofrecerte consejos que te ayuden a alcanzar esos objetivos:
Fijar metas asumibles: Es básico; se trata de saber realmente qué deseas lograr a largo plazo, tanto a nivel personal como profesional. Hoy se hace referencia a las metas SMART (acrónimo en inglés que significa específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con tiempo definido). Plantearse retos asumibles supone conocerte bien y, para conocerte bien, además de tu propio estudio, es fundamental preguntar a otros. Actualmente, contamos con los estudios 360, donde profesionales que te reportan, tus jefes u homólogos te evalúan. Con esta información, será más sencillo tomar decisiones. En este sentido, es importante que compartas con tu responsable esas inquietudes y que esta persona también lo visualice razonable y te apoye.
Evaluar los recursos y limitaciones: Una vez conocidas las metas, hay que analizar realistamente los recursos (tiempo, energía, dinero, habilidades) disponibles y las posibles limitaciones. Esto ayudará a ajustar las metas de acuerdo con tus circunstancias.
Hacer un plan de acción: Desglosa tus metas en pasos más pequeños y manejables. Crea un plan detallado que incluya acciones específicas que debas tomar para avanzar hacia tus objetivos. Si el objetivo es cambiar de empresa, seguramente habrá que dar pasos pequeños, como preparar un buen currículo, movilizar a tu red de contactos, visualizar cuáles son las empresas objetivo y qué posiciones te gustaría asumir, antes de enfrentarte directamente a la búsqueda.
Considerar los posibles obstáculos: Anticipa los desafíos que podrías enfrentar en el camino. Estar preparado para superar obstáculos te ayudará a mantener el enfoque cuando surjan dificultades. Me gustó hace poco escuchar a Fernando Ariza, de Mutualidad, que comentaba que un ejercicio que le gusta hacer a nivel empresarial es tratar de quebrar su empresa. En este ejercicio se anteponían las medidas para que eso no ocurriese. Lo mismo se podría hacer a nivel personal y estudiar bien qué escenarios negativos se pueden producir en nuestro anhelo de llegar a ese reto soñado.
Consultar con mentores o personas de confianza: Como mencionaba al inicio, compartir las metas con personas de confianza o buscar consejo de mentores puede proporcionar perspectivas valiosas y ayudarte a tomar decisiones más acertadas. Mientras mejor te conozcan esas personas, mejor.
Ajusta según sea necesario: A medida que avanzas durante el año, párate a evaluar tu progreso y ajusta tu plan según sea preciso. La flexibilidad es clave para adaptarte a cambios inesperados o nuevas oportunidades.
Mantén el equilibrio: Asegúrate de que tus metas no se centren únicamente en la parte profesional. Busca un equilibrio entre tus metas profesionales, personales, de salud y relaciones que no desmoronen unas a otras.
Celebra los logros intermedios: Cada vez que veas un pequeño hito que conduzca hacia tu reto final es bueno celebrarlo. Esto te motivará y te recordará que estás avanzando hacia tu meta. Aunque llegue diciembre de 2024 sin haberla conseguido, podrás hacer un ejercicio mucho más sano y efectivo para seguir en el empeño en 2025.