El Metaverso, un filón y… muchas dudas

El Seguro ¿qué puede hacer en el Metaverso? No es una respuesta fácil en este nuevo mundo, aún tan incipiente, pero lo de lo que no hay duda es que las nuevas realidades virtuales le obligarán a reinventarse, una vez más. En todo caso, el sector es perfectamente consciente tanto de las posibilidades que ofrece como de las incógnitas que plantea la cobertura de las interactuaciones de ciudadanos y empresas en una dimensión difícil de explicar.

Las empresas están invirtiendo ya dinero real en activos virtuales. Compran propiedades, venden productos y también realizan cuantiosas inversiones en experiencias virtuales de los usuarios. Orange y el bufete Repara Tu Deuda ya cuentan con tienda en el Metaverso, donde Fecor celebró su  Congreso en plena pandemia antes de volver a sus encuentros presenciales.

Según un informe de Bloomberg Intelligence, el valor del Metaverso en 2021 ascendía a 500.000 millones de dólares y superará los 2,5 billones en la próxima década. ‘Financial Times’ estima que moverá 85.000 millones de dólares anuales solo en anuncios. Cada día aparecen nuevas inversiones en este universo virtual todavía en gestación. Facebook se ha transformado en Meta con la clara intención de ser uno de los principales actores;  Google, Microsoft, Nvidia, Apple, Disney, Alibaba, Hyundai, Nike, LG y los grandes grupos de la moda, entre otras, también están dando pasos firmes al respecto.

Comienzan ya a conocerse las primeras transacciones económicas en este universo. Un avatar compró un yate digital por 650.000 dólares en el Metaverso The Sandbox; otro pagó 450.000 dólares por una parcela en Snoopverse; en Decentraland se vendió un local virtual de 560 m2 por 2,4 millones de dólares en la calle virtual Fashion Street; en marzo se celebró la primera Metaverse Fashion Week con multitud de empresas participantes; Ariana Grande y Travis Scott ya han celebrado conciertos en el Metaverso. Son muestras de cómo avanza esta nueva realidad virtual.

Pablo Muelas, socio responsable de Seguros de Hogan Lovells España, es tajante: “Los entornos virtuales y alternativos que ofrecerán los metaversos nos obligarán a redefinir el seguro”.  Los seguros, en estos nuevos mundos virtuales, “no serán convencionales, ni su mediación, ni su instrumentación, ni tampoco su peritación”. Porque “será difícil identificar al tomador, pues los metaversos son espacios centralizados con gobernanza descentralizada y presididos por la idea del anonimato”, avisa.

A su juicio, el seguro debe “aportar confianza a los que quieren adquirir bienes dentro de un metaverso y quieren protegerse frente al riesgo de perder su inversión”. Entre ellas, “la desaparición del propio metaverso en el que se sitúen”. “No sería muy distinto al seguro de Caución impuesto por la Ley 38/1999, de 5 de noviembre, de Ordenación de la Edificación como garantía de las cantidades anticipadas para la adquisición a cuenta de viviendas. Gracias al mismo, llegada la fecha prevista de la entrega de la vivienda adquirida sobre plano: o llaves, o devolución del importe adelantado”, precisa. “Un mecanismo análogo sería un poderoso instrumento de atracción de inversión para aquellos que desconfíen de este nuevo tipo de bienes”, argumenta. Porque el propósito de esa póliza “no sería tanto garantizar el valor de una inversión como asegurar la viabilidad del entorno en el que se ha creado”.

6 claves del Metaverso

• El término “metaverso” nace en 1992 en la novela de ciencia ficción de Neal Stephenson, que crea un mundo virtual ficticio y  aparece el concepto de “avatar”.
• Un año después, la editorial de juegos de rol Steve Jackon Games, lanza “The Metaverse”.
• En 2003, la empresa desarrolladora de Software Linden Lab, presenta oficialmente su mundo de realidad virtual 3D, denominado Second Life, un software con experiencias inmersivas, inspiradas en el concepto de metaverso. Los usuarios interactúan, juegan...
• En 2011, Ernest Cline publica “Ready Player One” , donde los ciudadanos viven en Oasis, una realidad paralela al mundo físico.
• En marzo de 2014, Facebook hace una operación que lleva el estilo de Mark Zuckbergerg: paga 2.400 millones de dólares por Oculus, fabricante de gafas de realidad virtual. Luego rebaja el precio del dispositivo a  299 dólares y consigue fusionar el mundo físico y digital en el personaje de un avatar. 
• En diciembre de 2021, Nike adquirió RTFKT, una empresa emergente que crea NFT (réplicas virtuales) de zapatillas. Los  NFT pueden utilizarse como “moneda en el espacio real”. Se pueden comprar unas zapatillas virtuales y transformarlas en reales.

La nueva frontera del sector

“El Metaverso es la nueva frontera de la industria aseguradora; tenemos ejemplos tangibles de activos digitales que pueden alcanzar un gran valor y que podrían ser objeto de comercialización en él, como son los NFTs (Non-Fungible Tokens). El aseguramiento de estos activos reúne los elementos fundamentales de cualquier seguro: la existencia de un interés asegurable, el riesgo y la eventualidad de la ocurrencia de un siniestro”, señala Luis Alfonso Fernández Manzano, partner del bufete Bird&Bird.

“En el Metaverso podrán asegurarse daños a inmuebles virtuales, robo de activos digitales, cancelaciones de eventos como conciertos virtuales, robos de criptomonedas e incluso los muy habituales accidentes domésticos motivados por experiencias demasiado inmersivas con los equipos de realidad virtual”, añade.

“Con estos seguros -añade Luis Alfonso Fernández- se pueden proteger datos personales o activos digitales y las aseguradoras podrán ofrecer sus coberturas aseguradoras en ese mundo virtual, directamente o a través de mediadores”, insiste. Explica asimismo que la pérdida o el robo de activos digitales o de datos, tanto propios como de terceros (con lo que se activarían pólizas de Responsabilidad Civil), las interrupciones de servicio de los operadores en el Metaverso, son algunos de los riesgos asegurables.

Por su parte, Jaime Bofill, socio responsable de seguros y reaseguros de CMS Albiñana & Suárez de Lezo, opina que “es una realidad patente que cada día absorbe más empresas y usuarios; allí se puede asistir y disfrutar de todo tipo de actividades y, por supuesto, productos financieros”.

¿Qué es y para qué sirve el Metaverso?

Es un entorno virtual donde los usuarios pueden interactuar gracias a dispositivos de realidad virtual y de realidad aumentada, entre otros, que facilitan la inmersión del ser humano en una imitación del mundo físico. Da acceso a un amplio abanico de posibilidades:

• Crear y personalizar avatares, similares o otra apariencia.
• Crear espacios tridimensionales para interactuar con otros avatares. 
• Utilizar dispositivos que reproduzcan su lenguaje corporal.
• Interactuar con elementos que imitan objetos del mundo real.
• Interactuar con objetos reales desde un espacio virtual.
• Realizar acciones cotidianas: comprar objetos, asistir a eventos como conciertos, adquirir propiedades, invertir, entre otras

¿También seguros? 

En su opinión cabe hablar también de seguros “siempre que se cumplan los mismos requisitos de información y protección al consumidor que en el mundo real y que se acredite la identidad de la persona que suscribe”. Eso sí, remarca, “debemos plantearnos todas las nuevas figuras y riesgos de Responsabilidad Civil que se generan con los nuevos conceptos que se crean en este mundo virtual, ya que exigirán configurar nuevos seguros”. “Si el uso del Metaverso es tan extendido y relevante como se prevé, esto será una realidad muy pronto. El abanico de posibilidades y de nuevos elementos a asegurar es enorme”, recalca Bofil.

El Metaverso pide seguros relacionados con los ciberrriesgos, pero también con Responsabilidad Civil y con Daños. “Implicará una nueva configuración global de las pólizas”, remarca este experto. 

En el nuevo mundo virtual, la ciberseguridad requiere seguros que contribuyan a mitigar los riesgos y, en caso de que la amenaza se haga realidad, a afrontar el coste de restaurar los datos a su estado original y las pérdidas por interrupción del negocio.

Además, los seguros de Salud deberán incorporar los riesgos derivados del uso y del abuso de la realidad virtual, con mecanismos de prevención y de tratamientos paliativos de alteraciones físicas, oculares, e incluso mentales.

11 dudas razonables para el Seguro

Luis Enrique Rodríguez (Clyde & Co.) aprecia 11 interrogantes sobre el seguro en el Metaverso:

• ¿Estamos preparados en para los nuevos siniestros en la realidad virtual?
• ¿Pueden los objetos virtuales, como los NFT , sufrir “daños materiales”?
• ¿Los “gemelos digitales” sufren daños si pueden volver a replicarse?
• ¿Se cubre la pérdida de beneficios por la interrupción de ventas de bienes digitales que ocasione la caída de un servidor?
• ¿Se cubre la pérdida de cualquier criptodivisa?
• ¿Puede un siniestro ocurrido en el Metaverso ocasionar pérdidas en el mundo real?
• ¿Se necesitará una nueva cláusula de interdependencia de situaciones?
• ¿En qué casos se cubren las cancelaciones de eventos en el Metaverso?:
• El riesgo de daños al avatar tendrá que encontrar acomodo en las pólizas. ¿Cómo se calculan esos daños? ¿Es posible cubrir la muerte digital?
• ¿Quién tiene responsabilidad por los daños personales sufridos durante el uso de equipos de realidad virtual (gafas o trajes hápticos) ¿La empresa que diseñó esos equipos? ¿La que creó la experiencia? ¿El usuario?
• ¿Qué sucede con los requisitos del artículo 3 de la Ley del Contrato del Seguro si la póliza se firma por el avatar a través de un ‘smart contract’? ¿Esa póliza sólo cubriría los siniestros del Metaverso?”

Muchas incógnitas

Aparte de los interrogantes que plantea Luis Enrique Rodríguez, partner del bufete Clyde & Co., en el cuadro adjunto, Luis Alfonso Fernández, como otros expertos, admite que el seguro en el Metaverso suscita muchas dudas. Entre ellas, “la acreditación de los daños sufridos por activos intangibles, la fijación de primas adecuadas para riesgos en gran parte desconocidos o la resolución de disputas en un mundo sin fronteras como el digital, que genera serias dudas sobre la competencia judicial internacional, lo que probablemente permitirá el desarrollo de los mecanismos alternativos de disputas al menos cuando el seguro se contrate entre grandes empresas”.

“¿Si el consumidor es español se aplicará la Ley de Contrato de Seguro, como si nos encontrásemos ante una póliza contratada en España, aunque haya sido suscrita en este mundo paralelo sin fronteras?”, se cuestiona. Para Pablo Muelas, “pasaríamos de la rigidez del artículo 3 de la Ley del Contrato de Seguros a un seguro articulado a través de un ‘Smart Contract’, pagado con la criptomoneda del metaverso en cuestión. Y sobre la base de unos datos de incidencia de riesgo) que solo conocería la empresa creadora/gestora del metaverso”.

¿Cuál será el Derecho aplicar en caso de conflicto?, se cuestiona, para contestar: “Imposible determinarlo con las reglar actuales, pues no valdrán los puntos de conexión clásicos para conocer la jurisdicción aplicable o elegible. Quizá cada metaverso termine siendo una especie de mini-Estado en el que operarán sus propias reglas”. 

Cómo utilizar el metaverso y adelantarse a la competencia

Se estima que el mercado global del metaverso superará los 100.000 millones de dólares en 2022 y que crezca 1.528.000 millones para 2029. Aunque está en fase temprana y emergente, las empresas ya deben a empezar a generar valor a partir de sus conceptos y tecnologías. Desde Cognizant se sugieren 4 escenarios sobre cómo el metaverso podría beneficiar a las operaciones de las empresas:

1. Construir relaciones más sólidas con los clientes.- Gartner estima que, para 2026, alrededor del 25% de las personas pasará al menos una hora al día en el metaverso. Y recuerda que con el uso de la realidad virtual (VR)/realidad aumentada (AR), los usuarios se hacen una idea concreta del tacto, la sensación y el tamaño del producto.
2. Mostrar la sostenibilidad con AR. Gracias al metaverso, la información sobre el origen de los productos y la huella de carbono puede presentarse visualmente. Así, las empresas pueden mostrar qué pasos están dando.
3. Mejorar el teletrabajo.- Las empresas pueden apoyarlos con formación e interacción social. También abre la puerta a la colaboración con otros empleados y clientes para desarrollar y configurar nuevos proyectos. 
4. Nuevos niveles de mantenimiento. La visualización de datos in situ y el acceso a la información mejoran la productividad. 

El seguro ya cubre bienes intangibles

Santalucía, una de las aseguradoras más activas (a través de Impulsa) en el análisis del Metaverso, ofrece una visión más optimista de sus posibilidades para el Seguro. “Hace mucho tiempo que el sector aprendió a abstraerse del mundo físico. Muchos de los bienes que protegen algunas pólizas no son tangibles: propiedad intelectual, activos inmateriales, patentes, ideas”, subraya un análisis de Santalucía Impulsa.

“A medida que la tecnología de la realidad virtual se vaya integrando en el entorno social y corporativo, las aseguradoras deberán crear nuevas coberturas bajo las pólizas generales y de responsabilidad”, añade. “En el Metaverso puede haber muchos activos para asegurar, como la identidad, los fraudes con las criptomonedas, las parcelas, entre otros”, señala el informe. 

La industria de los videojuegos da lugar en numerosas ocasiones a lesiones físicas, como tendinitis, tortícolis o cervicalgia. Muchos de estos riesgos se producen como consecuencia del tiempo dedicado a esta actividad, pero también pueden deberse a no hacer un uso correcto de los dispositivos. “Por eso, además de valorar las lesiones corporales, también es importante tener en cuenta la responsabilidad del producto”, advierte el referido informe, que recuerda las torceduras y los esguinces derivados de la interacción con los juegos de realidad virtual en la Nintendo Wii en 2010, y los accidentes de tráfico provocados por usuarios de Pokémon Go.

“Cuando el Metaverso esté asentado, el constante cambio del usuario entre el mundo real y el virtual podrá provocar efectos secundarios en su mente. Por ejemplo, dedicar mucho tiempo al mundo virtual, donde uno caminaría sin preocuparse por el peligro que supone el tráfico, puede derivar a que una persona disocie ese riesgo en el mundo real”, avisan los expertos de la aseguradora.

En el Metaverso existen dispositivos (gafas virtuales, ) y activos virtuales (monedas, vehículos, propiedades, casas, terrenos o empresas) que demandan la protección del seguro. También están todas las cuestiones ligadas a la ciberseguridad de las personas, de los dispositivos, y de las empresas que interactúan en esas realidades virtuales. El informe de Santalucía pone el foco en las pérdidas por robo de la propiedad intelectual o por daños a la reputación de una marca.

En la misma línea, un análisis de Coldview invita a las aseguradoras a “readecuarse a esta nueva realidad” desde varios ámbitos:

• Relación con el cliente virtual (el avatar)
• Diferenciación de riesgos ‘real’ y el Metaverso
• Medición de riesgos y pérdidas virtuales
• Material asegurable (intangibles)
• Modelo de negocio y nuevas formas de pago 
• Cálculo de la prima (según el modelo de negocio)
• Retorno sobre las inversiones
• Marco legal (actual y potencial)

Vidacaixa da el salto al metaverso

La líder del mercado VidaCaixa ha sido una de las pioneras en dar el salto al meta-verso. Lo ha puesto de manifiesto con su patrocinio de “Las vueltas que da la vida”, un programa de humor de 4 episodios con el que pasa al mundo virtual reuniendo a 5 generaciones de mujeres: Carmina Barrios, Ana Milán, Henar Álvarez, Ana Brito y Mariona Casas. A través de un diálogo sin guion, y subidas a una noria, las protago-nistas cuentan anécdotas divertidas de sus propias vidas. Una invitación a reflexio-nar sobre temas tan trascendentales como la vida, la muerte, la familia e incluso el futuro, al que se asoman a través del metaverso, experimentándolo, y cambiando de dimensión para la ocasión. Como explica Javier Valle, consejero director general de la aseguradora, “el metaverso ha hecho realidad lo que hace unos años era cien-cia ficción: un mundo virtual alternativo en el que es posible interactuar con otros usuarios, crear avatares personalizados y diseñar un entorno a medida. Explorar el metaverso, así como el resto de tecnologías emergentes que pueden implicar un cambio social, es parte de nuestra forma de entender el seguro y del servicio que queremos dar a nuestros clientes”.