Deprisa, deprisa

Ángel Gilsanz 
Consultant & Executive Coach (angellgilsanz@gmail.com)
www.personas-organizaciones.com

El pasado 9 de septiembre el World Economic Forum ha publicado un artículo titulado “Five key trends shapping the new world of work”, en el que se mencionan una serie de elementos que están ya afectando de manera más intensa, y yo diría que urgente, a la organización del trabajo. Se podrá decir que ninguna es nueva del todo, pero lo cierto es que todas están mostrándose cada vez más presentes en un mundo sacudido tras la pandemia por los acontecimientos y eventos que todos conocemos.

Vamos a repasarlas brevemente, pero, por favor, consideren que ciertos esquemas o rigideces que regulan algunos aspectos del mercado laboral (más en unos países que en otros) no van a proteger al 100% de estas tendencias que ya se pueden apreciar en nuestro país.

Cambios organizativos en busca de la eficiencia.

La lucha por ser más competitivos en mercados cada vez más complejos obliga a las empresas a ganar en productividad, lo que exige revisar las organizaciones, su estructura y su dimensión para “jugar la partida” con ciertas probabilidades de éxito. Nuevos organigramas y nuevas reglas.

El valor de la experiencia

La necesidad de resultados a corto/medio plazo obliga a contratar empleados que aporten niveles de experiencia mínimos, en detrimento de recién graduados. Se abre la “guerra por la experiencia”, lo que obligará a revisar los procesos formativos tradicionales para incluir aceleradores de experiencia en muchos perfiles profesionales.  

Movilidad de la fuerza de trabajo

La pandemia nos enseñó que no hace falta trabajar desde la oficina en muchos casos. Eso, junto con la imparable digitalización, permiten a personas con las habilidades necesarias cambiar de trabajo y de función de manera rápida “sin moverse de casa”. Los modelos híbridos ganan terreno, pero hay que saber implantarlos y decidirse a cambiar la infraestructura de la empresa para liberar recursos.

Crecimiento del “trabajo” y declive del “empleo”

Por todo lo anterior podemos ver modelos muy contestados en ciertos países (UBER, Glovo, etc.) pero que demuestran que los modelos de negocio se rompen y el acceso al talento flexible y cambiante se convierte en una prioridad. La altísima rotación de ciertos perfiles nos indica que el nomadismo se impone y las relaciones laborales están cambiando.

Competencias digitales

Todos los cambios y transformaciones que estamos viviendo llevan aparejados la necesidad de una reformulación de las capacidades y competencias de una gran parte de la plantilla. Especialmente en lo que se refiere a nuevas tecnologías y a tecnologías emergentes, con énfasis en la capacidad de “aprender” y evolucionar de manera constante a lo largo de toda la vida profesional.

Como dice la canción “...el futuro ya está aquí...”