Una necesidad para empresas y particulares
La creciente exposición de empresas y particulares a los riesgos cibernéticos requiere ya de una respuesta adecuada de la industria aseguradora. Ésta fue una de las conclusiones de la jornada organizada por Lazarus, en la que se explicaron cuáles son los ingredientes principales que debe tener toda póliza ciber.
“Queremos lanzar una pregunta: ¿Qué necesita el seguro ciber para ser feliz?”. Manuel Huerta, consejero delegado de Lazarus Technology, inauguraba así la jornada de su empresa, en la que se abordaron las principales características de los seguros ciber y las oportunidades y desafíos que ofrece este mercado.
En primer lugar, indicó que en el seguro ciber confluyen cuatro elementos clave: clientes, riesgos, coberturas y servicios. En cuanto a los clientes, señaló que hay que enfocarse en el tejido empresarial adecuado y valorar qué tipo de riesgos nos interesa cubrir. Así, explicó que las empresas de mayor tamaño cuentan con más empleados, por lo que las primas son más elevadas, pero el siniestro de un solo cliente puede repercutir gravemente en la cartera. Sin embargo, las primas del ciberseguro para pymes son inferiores, pero el riesgo está más distribuido y los siniestros son menos costosos. “Lo lógico sería dividir entre las dos tipologías”, anotaba. Además, apuntó que el seguro ciber también se debería extender al cliente particular. Por ejempló, indicó que se podría integrar en el Multirriesgo de Hogar.
Respecto a los riesgos, puntualizó que el proveedor ha de conocer bien los riesgos, que se concretan en la interrupción del negocio, el riesgo reputacional y el riesgo legal. Especificó que dichos riesgos se materializan en torno a diversas técnicas que explotan las distintas amenazas (como ransomware, suplantación de identidad, deepfakes, etc). De este modo, recalcó, el proveedor ha de conocer bien todos estos riesgos y amenazas, por lo que recomendó contar con proveedores expertos en esta materia.
En cuanto a las coberturas de la póliza ciber, apuntó que deben ser atractivas y ofrecer una serie de garantías básicas: daños propios a sistemas, interrupción de negocio, ciberdelincuencia, fraude, suplantación de identidad, brechas de seguridad, daño reputacional, privacidad, etc. Remarcó que es imprescindible que el proveedor cuente con expertos en la respuesta ante estos incidentes, incluido un Departamento Legal.
Finalmente, reseñó que la póliza ha de incluir tanto servicios preventivos (análisis de vulnerabilidades, protección antiransomware, vigilancia digital, backup, evaluación de cumplimiento del RGPD, etc.) como de respuesta en caso de incidente (asistencia 24/7, peritaje tecnológico, incident management, digital forensic, ciberinteligencia, recuperación y restauración de datos, experto en RR.PP, asistencia legal, etc.).
Hizo especial hincapié en la importancia de los servicios preventivos, ya que ayudan a reducir drásticamente la siniestralidad, lo que beneficia tanto al asegurado como a la aseguradora. Así pues, según los datos de la compañía, la siniestralidad de las pólizas ciber sin servicios preventivos se sitúa en el 5,22%, reduciéndose al 1,58% en el caso de las pólizas que sí cuentan con servicios preventivos.
Además, especificó que más de la mitad de los siniestros (51,28%) están relacionados con la suplantación de la identidad, por delante de otros incidentes como ataques ransomware (12,82%), smishing/vishing (5,64%) o brechas de seguridad (4,62%).
Por último, insistió en la importancia de formar al canal asegurador, con el fin de que comprendan mejor el producto y puedan ayudar a aumentar su penetración en el mercado.
Hay que aumentar la oferta
Después se celebró una mesa redonda conducida por Eduardo Ratia, director general de Lazarus Technology, en la que participaron Manuel Huerta, Leopoldo Mallo y Juan Manuel Martínez Alcalá, también de Lazarus Technology, y Juan Carlos Galindo, investigador y perito judicial.
Explicaron que las empresas han de cumplir con unos requisitos mínimos de prevención y seguridad para poder ser aseguradas. Sin embargo, reconocieron que se suele ocultar información sobre las medidas de seguridad implementadas cuando suscriben las pólizas ciber, lo que puede provocar el rechazo del siniestro en caso de producirse un incidente.
Por otra parte, Galindo hizo hincapié en la necesidad de desarrollar este tipo de productos y aumentar su oferta, puesto que toda la sociedad se ve afectada por las ciberamenazas, incluidos los particulares. “Hay negocio, pero hay que hacerlo bien”, afirmaba. “Hay que establecer claramente las reglas de lo que es asegurable”, añadía Huertas. Además, Martínez remarcó que se requieren mecanismos y tecnologías que simplifiquen la evaluación previa, ya que no sirve tan sólo con los tradicionales formularios.