XIX Encuentro de Mutualidades

Poner en valor el Mutualismo

Organizado por la Confederación Española de Mutualidades y con el título de ‘Complementando las pensiones del Sistema Público’, Zaragoza ha acogido durante dos días la celebración del XIX Encuentro de Mutualidades. Estas jornadas han tenido el triple propósito de divulgar las bondades de este tipo de entidades como instrumento de previsión social complementaria implicado con la ciudadanía, ser un espacio de reflexión acerca de la problemática de las pensiones y proporcionar un espacio de convivencia que permita el intercambio de opiniones. 

Limite

El sector de las mutualidades de previsión social ha mantenido en el último año un crecimiento estable, en algunos casos por encima de la media del sector asegurador, alcanzando unos activos gestionados de 53.000 millones de euros, con un crecimiento anual del 11,83%. El volumen anual de primas es superior a los 3.100 millones. “En momentos de incertidumbre en lo económico y en lo social, somos un valor refugio y sólido”, dejó claro el presidente de la Confederación, Enrique Sanz Fernández-Lomana, en la inauguración del evento.

Por ello, toca “reivindicar” el papel del Mutualismo. “Es hora de poner en valor el papel de las mutualidades, cualquiera que sea su dimensión”, afirmó. En el concepto de “compartir” de estas entidades, en su implicación y en la participación de todos los mutualistas es como las mutualidades “se hacen más fuertes”, ratificó Fernández-Lomana.

“Somos sociedades de personas y no de capitales; y desarrollamos una Obra Social con un tratamiento específico en la normativa”, subrayó Sanz Fernández-Lomana, en la apertura, en la que estuvo acompañado por Jesús Divassón, director general de Trabajo del Gobierno de Aragón, y Víctor Serrano, Teniente de Alcalde de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza.

Capacidad de adaptación

A lo largo de las dos jornadas, conducidas por David Leonor, jefe de Redacción de INESE, se desarrollaron ponencias (a cargo de Juan Ramón Rallo, profesor universitario; de Eva María Blázquez, catedrática de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad Carlos III de Madrid; y Francisco Velázquez, presidente de Axon Partners Group), y varias mesas redondas.

En todos estos paneles se concluyó que el Mutualismo es un paradigma de gobierno corporativo transparente gracias a la participación democrática y además tiene una importante fortaleza financiera, con un ratio de solvencia medio del sector del 200%, muy por encima del exigido. Las mutualidades muestran relevancia social y económica y siguen mostrando su capacidad de adaptación a un marco regulatorio cambiante, con rapidez, agilidad y eficacia. 

Con el apoyo institucional y las reformas tributarias adecuadas, se dijo, el Mutualismo puede consolidarse como uno de los instrumentos más idóneos para la extensión de la Previsión Social Complementaria, tal y como ha ocurrido en el País Vasco, cuyo volumen de ahorro en pensiones representa el 31,7% del PIB de dicha comunidad autónoma. 

Se destacó, por otro lado, que la Comisión del Pacto de Toledo ha subrayado la necesidad de impulsar de forma preferente, los sistemas sustentados en el marco de la negociación colectiva de empleo, que integran el denominado segundo pilar del modelo de pensiones, y que prioritariamente habrán de ser sin ánimo de lucro, es decir, el modelo mutualista de empleo. El sector se lamentaba en Zaragoza, que en sus borradores iniciales se fomentaba un modelo sin ánimo de lucro como el de las mutualidades, aunque finalmente esta consideración ha decaído en el texto final. 

Otro aspecto valorado fue referenciar la labor de las Mutualidades de Empleo al contenido de la Directiva IORP II, para mejorar las oportunidades. Y es que, como se reivindicó en varias ocasiones, el Mutualismo de Empleo es un instrumento de previsión social sectorial pionero en España. 

Necesidad de un régimen propio

El hecho de que el Mutualismo constituya una forma singular de entidad aseguradora de la economía social justifica la necesidad de un régimen jurídico propio y diferenciado, que se adecúe a sus características esenciales: entidades sin ánimo de lucro, solidarias, de participación democrática, proximidad territorial y con coberturas a las personas. 

Las características específicas que diferencian a estas del resto de entidades aseguradoras y de previsión deberían aglutinarse en una norma concreta que regulase su actividad, desde el punto de vista mercantil y de producto, que se adecúe a mejorar los sistema de gobernanza. 

En el caso concreto del desarrollo de Solvencia II, se apuntó, debe aplicarse adecuadamente el criterio de proporcionalidad, teniendo en cuenta el papel que realizan las Mutualidades de Previsión Social pequeñas y las no complejas. 

Sobre el derecho a la reducción de cuotas por contingencias comunes a la Seguridad Social por aportaciones empresariales, es necesario eliminar la desigualdad por razón del territorio que introdujo la Ley 12/2022 de 30 de junio, al permitir esta reducción únicamente para las empresas que aportan a mutualidades bajo el ámbito de supervisión autonómico. Así, las empresas que aportan a mutualidades que se encuentran bajo supervisión de la DGSFP no tienen derecho a esta reducción de cuotas. 

Rebaja del Impuesto de Sociedades 

Otra reivindicación sectorial es la relativa al tratamiento fiscal en el Impuesto de Sociedades que no se equipara con el de otros instrumentos de previsión social de empleo. Tratándose de entidades sin ánimo de lucro con una función social, sería conveniente contar con un tipo cero como los fondos de pensiones o las EPSV, o al menos un tipo reducido como el de las entidades sin fines lucrativos. 

En cuanto a la tributación en IRPF, las mutualidades dedicadas a las prestaciones complementarias de empleo consideran una tributación en el cobro de las prestaciones que tribute como renta del ahorro para que la parte de rentabilidad de prestaciones cuya aportación no haya reducido la base  imponible, tribute como rendimiento del capital mobiliario. Sería conveniente un sistema similar al de las EPSV, que favorecería la neutralidad fiscal. Así como la incentivación al cobro en forma de renta. 

En otro orden de cosas, se comentó que la vinculación de los límites de aportación fiscales y financieros no tiene ninguna justificación económica, jurídica o fiscal. En derecho comparado europeo no se da esta vinculación, por lo que se solicita la desvinculación de los límites de aportación con los límites fiscales y la eliminación de los sublímites, que no impediría que las rentas bajas y medias sigan aportando en función de su capacidad y que los ciudadanos tengan libertad  para elegir los instrumentos de ahorro previsional que deseen, sin perjuicio de las reducciones fiscales que se apliquen. 

Revolución tecnológica

Otras cuestiones normativas sobre las que se propone una mayor aclaración son las que tiene que ver con los umbrales a utilizar para la aplicación de la Ley Orgánica de Representación Paritaria o la inclusión o no como mutualistas de los trabajadores de empresas cuyos compromisos por pensiones se hayan instrumentado con una mutualidad de Previsión Social de carácter no empresarial. También se debe abordar desde una aproximación proporcional y adecuada a su naturaleza la aplicación del Reglamento DORA, que responde a una lógica diseñada para grandes operadores.

En este sentido, se puso en valor que las mutualidades han realizado una revolución tecnológica y digital durante los últimos años y hay que apostar con decisión por la innovación y el desarrollo tecnológico, como herramienta fundamental de su funcionamiento, abordando el fortalecimiento de la ciber-resiliencia y la participación en la transformación digital en el ámbito financiero. 

Cobertura de proximidad

En otra de las mesas redondas se enfatizó la proximidad de las mutualidades en los distintos territorios, ofreciendo  un amplio abanico de coberturas para proteger a sus asociados, como es la Asistencia Sanitaria, Decesos o Accidentes, entre otros, Esto contribuye a la realización de una actividad de cobertura de riesgos de proximidad, necesaria para alcanzar la protección del ciudadano a nivel local. 

En esta línea, se abogó por una reducción del gravamen actual que supone el Impuesto sobre Primas de Seguro, por las características de participación democrática, transparencia y solidaridad de las mutualidades. 

Alternativa al RETA

Las mutualidades, se recodó, son una muestra de colaboración público-privada en el desarrollo de la previsión para la jubilación, estableciendo un sistema de ahorro finalista exitoso desde hace más de 35 años, otorgando cobertura a más de 150.000 mutualistas y gestionando 17.000 millones de euros de activos a nivel global. Este nivel de satisfacción de los mutualistas exige por parte del sector el mantenimiento del sistema alternativo y un adecuado acceso a la información para la determinación de las cuotas. 

En el caso de que se arbitre un traspaso de fondos, lo que se ha denominado “pasarela”, estos deberán hacerse efectivos en el momento del devengo de la prestación. El sector considera igualmente que para esta “pasarela” debería aplicarse el criterio de vulnerabilidad y la no discriminación en cuanto al complemento a mínimos para los mutualistas alternativos. 

Finalmente, se incidió en que las mutualidades cumplen como el resto de las aseguradoras con todos los requisitos y exigencias que les establece la normativa y, en ese sentido, deben poder acceder sin restricciones a la libre prestación de servicios en el territorio de la Unión Europea.

Aportar “valor absoluto”

En la clausura, el director general de Seguros y Fondos de Pensiones, José Antonio Fernández de Pinto, instó al sector de las mutualidades a poner el foco en sus peculiaridades, sobre todo de cercanía, para seguir siendo capaces “de conocer mejor” a sus asegurados y hacerles llegar productos con cada vez más “valor absoluto”.  El Mutualismo tiene que no solo reforzar sus hechos diferenciales, sino ser capaz de aprovechar la ventaja competitiva que tiene de ese mejor conocimiento de sus asegurados”, subrayó. 

En la clausura participaron también representantes de las dos entidades patrocinadoras de evento (Francisco Velázquez, presidente de Axon Partners Group, y  Rafael Añó, director Unidad de Grandes Clientes de Creand Wealth Management), junto al Enrique Sanz Fernández- Lomana, presidente de la Confederación Española de Mutualidades (CEM), organizadora del evento, y José Manuel Romar, secretario de la organización.