Era más que previsible
El relevo generacional sigue llegando a la alta dirección aseguradora. Algunos hace tiempo que vienen haciendo bien los deberes, como una Mutua Madrileña donde el ‘alter ego’ de Ignacio Garralda (73 años) lleva ya tiempo en la casa (Javier Mira, 46 años) o de Fiatc, con Joan Manuel Castells (36) ya asumido el relevo ejecutivo de un referente como Joan Castells (72). ¡Y qué decir de un Occident, con Hugo Serra (49) a los mandos!
Quedan pendientes relevos más o menos a corto plazo (Vicente Cancio en Zurich, Francisco Iborra en Asisa o Enrique Sanz Fernández Lomana en Mutualidad, por ejemplo) y otros en apenas media docena de años, entre los que cabría situar a los líderes de Mapfre (Antonio Huertas, 60), Santalucía (Andrés Romero, 58) e incluso de VidaCaixa (Javier Valle, 55) y Axa (Olga Sánchez, 55).
De no surgir situaciones inesperadas, mucho más recorrido tienen, por edad, los primeros directivos de Allianz (Veit Stutz, 50), Generali (Carlos Escudero), DKV (Fernando Campos, 48), Reale (Ignacio Mariscal, 48), Sanitas (Javier Ibáñez, 48) o Línea Directa (Patricia Ayuela, 48). A ellos se unirá desde el 1 de septiembre un Juan Miguel Estallo que a sus 49 años pilotará inicialmente los negocios de las dos sociedades de Helvetia en el mercado español y se sentará en el Comité de Dirección del grupo suizo, que pone así en valor lo que aporta nuestro país en su conjunto de negocios (es ya su segundo mayor mercado). La verdad es que, conociendo su perfil y discreción profesional, para nada deseoso de protagonismos, no es ninguna sorpresa que haya logrado la confianza del equipo directivo del grupo suizo.
Me parece un acierto el diseño que se ha dado a la forma de salida del primer directivo de Caser, Ignacio Eyries: mantendrá sus responsabilidades hasta principios de 2025, cuando pasará a ejercer como presidente de las compañías del negocio no asegurador hasta su jubilación, tres años después. Una buena opción para quien ha liderado la creación de un grupo ya consolidado entre los grandes del mercado y objeto de deseo de sus competidores hasta su venta a Helvetia. Un Eyries que, con sus defectos y virtudes, pero con su dedicación, entrega y saber hacer, consiguió para su entidad lo mejor en el panorama difícil de las cajas de ahorro y sus directivos; sin duda será un eficaz apoyo de Estallo en las relaciones con unos Ibercaja y Unicaja a los que conoce muy bien. Algo le ayudará también me imagino en ese futuro donde, se diga ya o no, se procederá a la lógica integración de Caser y Helvetia (una referencia: el CEO de esta última, Íñigo Soto, tiene 58 años).
Intuyo que Eyries trasladará también la preocupación por hacer las cosas bien con los veteranos miembros de su equipo directivo. Sería una pena que asistiésemos a un rosario de salidas al respecto, aunque sea por proyectos profesionales y ofertas económicas tan imposibles de rechazar como la que ha llevado al número 2 de Mapfre en España, Jesús Martínez Castellanos, a dejar su casa de siempre para liderar una iniciativa profesional en México.