CLAVES DE 2023:

La falta de aseguramiento amenaza la viabilidad de sectores clave de la economía

Existe preocupación en el sector asegurador, especialmente entre la Mediación, por los problemas que se aventuran para el aseguramiento de determinadas actividades económicas. Una situación que se arrastra desde 2019, que la Covid y sus consecuencias a posteriori espoletó y que de cara a 2023 se acrecienta. El entorno económico internacional puede lastrar el resultado de las aseguradoras y estas trasladar la incertidumbre, “cerrando el grifo” a la contratación a ciertos sectores.

José Luis Sierra

Actividades como el reciclaje en prácticamente todas sus variantes, la energía, la alimentación o el sector químico en general se ven ya con grandes dificultades para encontrar cobertura a sus riesgos, tanto para la nueva contratación como para las renovaciones. Y las perspectivas para este ejercicio no son nada halagüeñas. 

Se trata de un problema que no parece tener una solución, al menos a corto plazo. Voces autorizadas del sector asegurador ya vienen solicitando desde hace tiempo una intervención pública para garantizar la viabilidad del aseguramiento de estos sectores: desde algún tipo de organismo público, al estilo del Consorcio de Compensación de Seguros o, simplemente, obligando a establecer medidas de seguridad más estrictas que consigan disminuir la siniestralidad en estas actividades. También se conmina al propio sector al resurgimiento de algún tipo de pool al estilo del de grandes riesgos que existió antaño. 

La existencia de una legislación en cierto modo anticuada, poco exigente en aspectos como las medidas antiincendios, parece ser una de las principales causas del incremento de la siniestralidad industrial y, por ende, de sus dificultades para encontrar aseguramiento. Por ello, se pide, entre otras cosas, un mayor endurecimiento de los requisitos contra incendios y de seguridad en general en las industrias que permitan al sector asegurador ver más viable la cobertura de estos riesgos.

ADECOSE: “Una situación que pone en riesgo a las empresas” 

“Nos encontramos ante una problemática con la que llevamos varios años lidiando a la hora de encontrar coberturas para empresas relacionadas con la industria alimentaria, reciclaje, ámbito energético o químico”, plantean desde ADECOSE.

Las empresas se quejan de una situación de desamparo por parte del sector asegurador ante la imposibilidad de conseguir pólizas que cubran su actividad. Además de situaciones en las que la oferta aseguradora es inexistente, se está produciendo un endurecimiento de las condiciones de renovación de seguros, con subidas de las primas que consideran desproporcionadas, así como limitación de capacidades o cancelaciones de pólizas.

Esta falta de cobertura pone en riesgo la viabilidad de estas empresas, por lo que se pide una implicación por parte de los reguladores y las entidades aseguradoras para buscar una solución inmediata. Desde ADECOSE, “estamos trasladando esta problemática a la Administración y a los responsables de las aseguradoras de primera línea para intentar conseguir coberturas para este tipo de empresas, aunque lo cierto es que nos encontramos en un mercado muy duro y cerrado”, se indica desde la asociación.

Alimentación, un sector en peligro

El sector de la alimentación es uno de los que más está notando la dificultad de aseguramiento. Dos parecen ser los motivos que destacan los expertos para esta situación. Por un lado, la utilización en la mayoría de las factorías de paneles sándwich, un elemento constructivo muy inflamable que provoca la práctica destrucción de las instalaciones en caso de incendio. 
Por otra parte, la falta de una adecuada y actualizada política de protección de incendios está provocando el recelo de las aseguradoras y del reaseguro y coaseguro internacional en dar cobertura a este tipo de riesgos.

Las consecuencias son evidentes: renovaciones y nueva producción con incrementos del 200% de las primas y subida generalizada y contundente en las franquicias aplicadas. Todo ello pone en grave riesgo a un sector fundamental en la economía. Asumir un riesgo de estas características mediante el autoseguro puede acabar, ante un siniestro, con la existencia de las propias empresas, por lo que estas esperan una solución del mercado asegurador que parece no llegar.

“Nos preocupa que las políticas restrictivas se extiendan a más sectores industriales” 

De cara a 2023, “los corredores de seguros estamos muy preocupados con algunas líneas de aseguramiento de determinados sectores que están teniendo muchas dificultades de cobertura, tanto en la nueva suscripción como en las renovaciones”, afirma Juan Antonio Marín, presidente de FECOR. 

Por un lado, señala a modo de ejemplo, “potenciamos la sostenibilidad entre el público en general y, sin embargo, nos cuesta dar cobertura a los centros de reciclaje”. Y añade: “Fomentamos que las empresas pequeñas y medianas realicen una correcta gestión de riesgos, pero el cliente no ve este esfuerzo valorado, y en sectores como la alimentación nos encontramos con situaciones que, por la utilización de materiales empleados desde siempre, y que cumplen todas las normativas, por el riesgo que suponen, debemos cancelar las pólizas o no podemos ofrecer cobertura para proteger su patrimonio”. 

A los corredores también les preocupa que estas políticas tan restrictivas en la suscripción se sigan extendiendo a más sectores industriales.

PRINCIPALES TRABAS AL ASEGURAMIENTO

Otro ejemplo de toda esta problemática se da en el sector del reciclaje. Los problemas para contratar pólizas afectan en mayor medida a las pymes, que son mayoritarias en este sector. “Otro problema que nos estamos encontrando es la dificultad de asegurar las naves industriales (el continente) en las que trabajan los gestores”, indica desde la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje (FER).

La propia organización reconoce que el principal problema que han identificado es “que la siniestralidad en el sector es más elevada de lo que sería deseable y de lo que era normal hace unos años”. “Esto -añaden- ha provocado que los reaseguros hayan dado la espalda a las coberturas de las aseguradoras y estas, a su vez, al sector recuperador. Evidentemente, lo deseable sería que la siniestralidad se acercara a cero, pero el riesgo es inherente a cualquier actividad empresarial. Y a ello se suma una situación anómala, como es que no haya cifras o estadísticas oficiales.”.

Sin embargo, la FER critica que se están generalizando “conductas impropias como si fueran las conductas habituales y eso no es así”. Se refieren, concretamente, “al enfoque político y mediático que se está dando a los incendios de determinados residuos. Desde FER hemos hecho frente a estos bulos siempre con el mismo argumento: ninguna empresa puede hacer rentable el incendio de sus propias instalaciones y jamás la excepción se debe convertir en la norma”.

¿Hay solución posible?

Aunque se pueda trabajar de manera conjunta para obtener un producto eficazmente rentable para todos, Juan Antonio Marín, presidente de FECOR cree que la “base inicial” para dar una solución a esta problemática debe venir de la mano de las compañías aseguradoras. Cualquier solución posible debe partir de una doble premisa:

1. En el caso de que las compañías, de manera individual, no puedan ofrecer estos productos aseguradores, o no encuentren en el reaseguro el respaldo suficiente, existen otras fórmulas ya utilizadas en el pasado para otros productos, como la unión de compañías a través de un pool, “que podría crear una solución válida para nuestros clientes y donde los corredores pueden, a su vez, colaborar para la calibración del seguro”. 
2. Del lado de las empresas, “la gestión de los riesgos es clave”. “Debemos promover este servicio para con los clientes y que la prevención sea un objetivo básico, no sólo para poder obtener una cobertura, porque lamentablemente en estos momentos, a veces, ni aplicando al máximo todos los esfuerzos vamos a conseguir transferir todos los riesgos a un contrato de seguro”, remarca.

También hay que pedir a las compañías aseguradoras flexibilidad para dar margen a los clientes, que puedan adaptarse a los requerimientos que se vienen exigiendo. “No debemos hacer pagar a los buenos empresarios los errores de unas incorrectas políticas de suscripción pasadas”, resume.

“Necesitamos la máxima implicación del Seguro”

La propia FER expresa una idea generalizada en el tejido empresarial: “Es imperativo buscar soluciones que ayuden a paliar la indefensión que está provocando esta situación a centenares de empresas en nuestro país, con una gerencia de riesgos y un rigor en el cumplimiento de las normas de prevención y protección que están obligadas a implantar”.

Además, “necesitamos que los gobiernos de las distintas administraciones públicas sean conscientes del grave riesgo que puede provocar dilatar más en el tiempo las posibles soluciones porque si no se deja de mirar de lado, además de abocar al cierre a muchas empresas de este sector y provocar con ello una concentración empresarial, se está comprometiendo el éxito de la economía circular y el cumplimiento de los compromisos de España en materia medioambiental”.

La FER pide al Seguro “su máxima implicación para volver a hacer que el sector recuperador sea tan rentable para las aseguradoras como lo es para el desarrollo sostenible y para el nuevo modelo de economía circular.