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EN PORTADA

Actualidad Aseguradora nº08 - 22 de Mayo 2023

Incidencia de los riesgos extraordinarios,

Multirriesgo ante el cambio climático

El cambio climático tiene una incidencia muy directa en el seguro Multirriesgo. Por ejemplo, el calentamiento global se traduce en un aumento de la frecuencia e intensidad de las inundaciones o de las tempestades ciclónicas atípicas; sin olvidar el efecto que también tiene en el aumento de incendios.

Limite

 

El año pasado, la revista del Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) hacía un repaso de los siete eventos principales del seguro de riesgos extraordinarios en los últimos 15 años. De ellos, cinco tienen estrecha relación con el cambio climático y el calentamiento global: la tempestad ciclónica atípica (TCA) ‘Klaus’ de enero de 2009; las inundaciones y TCA que se produjeron en el sureste peninsular en septiembre de 2012; las inundaciones en esa misma zona en septiembre de 2019, las inundaciones, embates de mar y TCA de la borrasca ‘Gloria’ en enero de 2020 y las inundaciones generalizadas por todo el país en diciembre de 2021. Tampoco podemos olvidarnos de las consecuencias que tuvo la borrasca ‘Filomena’ en gran parte de la Península en enero de 2021.

“Sin duda, en los últimos años hemos observado un aumento muy significativo de los siniestros relacionados con las garantías de fenómenos atmosféricos y daños eléctricos, íntimamente relacionadas. El impacto es real y actual. Nuestra previsión es que, tanto a medio plazo como, en mayor medida, a largo plazo, se producirán eventos climatológicos más severos y concentrados en menor espacio temporal que años atrás”, declara José Carlos Campos, director de Particulares Multirriesgo de Caser.

Igualmente, Óscar Pozo, director del Área Técnica de Particulares de Reale Seguros, señala que “es un hecho que el sector está registrando un incremento sustancial en la siniestralidad procedente de siniestros climáticos”. “Los riesgos más afectados han sido edificios y viviendas, sobre todo chalets y áticos, principalmente por precipitaciones intensas como primera causa, seguido por el viento y, en tercer lugar, por pedrisco. En cifras, se traduce en que las indemnizaciones por siniestros climáticos para el periodo de los 10 últimos años son un 50% superiores a las de los 10 años anteriores. Si hacemos la comparativa teniendo en cuenta sólo los últimos 5 años, la cifra aumenta hasta el 70%”, detalla.

 

Óscar Pozo (REALE SEGUROS)

“Las indemnizaciones por siniestros climáticos para el periodo de los 10 últimos años son un 50% superiores a las de los 10 años anteriores”

 

Además, Antonio Tejero, director de Particulares de Negocio Tradicional del Grupo Catalana Occidente, hace hincapié en que no se trata únicamente de grandes eventos catastróficos o hechos aislados. “Los eventos meteorológicos adversos tienen, desde hace tiempo, un impacto importante en la siniestralidad global de los seguros de daños. Si bien en 2022 no hubo grandes eventos climatológicos como los de años anteriores, fue climatológicamente adverso, con episodios no muy relevantes, pero sí recurrentes, especialmente durante los meses de verano. Por otro lado, en 2023 ya hemos vivido alguna borrasca, como ‘Juliette’, que ha afectado a la siniestralidad de diversos puntos de España. Y se prevé que este verano sea igual que el anterior, con olas de calor recurrentes que incrementen el riesgo de incendios y, por tanto, los posibles daños materiales en viviendas”, anota.

Por tanto, considera que “esta situación de climatología adversa seguirá repercutiendo en la siniestralidad, especialmente en aquellas coberturas ligadas a la propia climatología”. “Lo hará tanto directamente, como sería el caso de daños a consecuencia de lluvia, viento o pedrisco; como de forma indirecta, los mencionados incendios o incluso daños eléctricos, bienes refrigerados, roturas…”, desgrana. 

 


El coste de los siniestros meteorológicos

Según el último informe anual del CCS, correspondiente al ejercicio 2021, se recibieron más de 50.000 reclamaciones por inundaciones, casi un 7% más que en 2020. Y el coste total de las indemnizaciones por inundaciones ascendió a 265,3 millones de euros. Por su parte, los siniestros relacionados con TCA se redujeron sustancialmente (-74%), dando lugar a algo más de 23.000 reclamaciones, tras un año 2020 marcado por la incidencia de la borrasca ‘Gloria’, que tuvo un coste de 219,5 millones de euros. Y si nos centramos en 2022, vemos que el CCS informó acerca varios episodios de TCA a lo largo de prácticamente todos los meses del año en diversos puntos de nuestra geografía.

“Tal y como se desprende del estudio ‘El seguro y la sostenibilidad climática’ de UNESPA, que analiza las prestaciones pagadas directamente por el seguro en el periodo 2017-2021, las aseguradoras afrontan cada año el pago de entre 660 y 1.000 millones de euros por los siniestros meteorológicos que suceden en España, cuyo volumen oscila entre los 650.000 y los 850.000 siniestros anuales”, anota Antonio Tejero (Grupo Catalana Occidente). 

“Dado el impacto de la meteorología adversa, es importante abrir una reflexión sobre posibles medidas de prevención que permitan mitigar el impacto de estos fenómenos”, afirma. Por ejemplo, se refiere a actuaciones como la limpieza de los cauces de los ríos, la protección del medio ambiente o el cuidado de las infraestructuras de gestión del agua.


 

La implicación del sector 

Las entidades aseguradoras son conscientes de ello y están actuando para adaptarse a esta realidad. “Los eventos meteorológicos ocurridos durante estos últimos años —borrascas ‘Filomena’, ‘Gloria’, ‘Hortensia’, ‘Juliette’…— han conducido a una mayor frecuencia siniestral. Además, los cambios climáticos nos obligan, como grupo asegurador, a estar en constante alerta para detectar y adaptarnos a las nuevas necesidades de los clientes que esto implica. Conscientes del impacto de estos eventos meteorológicos, Seguros Catalana Occidente ofrece desde hace años un servicio gratuito de alertas meteorológicas para los clientes que tengan contratado un seguro de Hogar en su primera residencia. El servicio avisa a los asegurados cuando se prevé un evento meteorológico importante o extremo en la localidad donde tienen asegurada su vivienda y ofrece consejos de prevención. Asimismo, trabajamos para ofrecer medidas que agilicen la gestión de los siniestros, como la implantación de la videoperitación. Esta herramienta es especialmente interesante en eventos climatológicos de gran impacto, ya que agiliza la gestión en los ámbitos geográficos con mayor afectación”, explica Tejero

Asimismo, Pozo afirma que “el sector lleva ya unos cuantos años prestando mucha atención a las posibles repercusiones que el cambio climático pueda tener en los seguros Multirriesgo”. Por ejemplo, señala que Reale cuenta con una cobertura para contingencias climáticas que protege a sus clientes frente a posibles eventos meteorológicos, “como complemento y sin olvidar la importante cobertura para eventos catastróficos que ofrece el CCS”, detalla.

Por su parte, el responsable de Caser, indica que “no ha habido cambios significativos en el nivel de aseguramiento derivado del cambio climático”, por lo que respecta a las coberturas ofrecidas. Sin embargo, sí que hay algunas adaptaciones, como “en las modalidades más altas de gama, donde se prescinde de umbrales de tolerancia para determinados eventos climatológicos”. Asimismo, si hablamos de exclusiones, apunta que “en la suscripción de los seguros de daños está adquiriendo una especial relevancia el posicionamiento geográfico a la hora de la admisión y bajo qué condiciones de aquellos riesgos con mayor exposición climática”. 

 

CCS y aseguradoras 

El previsible aumento de la frecuencia y la intensidad de los fenómenos meteorológicos asociados al cambio climático en los próximos años va a otorgar un protagonismo creciente al CCS, que ya desempeña un papel muy destacado ante los riesgos catastróficos. 

La labor de las aseguradoras y su coordinación con el CCS es fundamental. “En 2011, se constituyó un convenio por el que las aseguradoras adheridas se ocupan de atender los siniestros consorciables a sus clientes, recobrando posteriormente al CCS el importe asumido. Este hecho supuso un hito en la gestión de este tipo de catástrofes de cara a los asegurados”, indica Campos, que remarca igualmente la “estrecha relación” de las aseguradoras con el CCS en la gestión de cualquier catástrofe. “Para el cliente, somos su referencia ante cualquier siniestro. En Caser, cuando nuestros asegurados sufren cualquier daño por un riesgo extraordinario, nos ocupamos de recabar toda la información y documentación para presentarla en su nombre al CCS”, indica.

 

José Carlos Campos (CASER)

“La posición geográfica del riesgo determinará, en cierto grado, el nivel de prima correspondiente al riesgo asumido”

 

Tejero pone el acento en el despliegue de dispositivos especiales por parte de las aseguradoras para reforzar la atención y servicios a sus clientes cuando se producen este tipo de eventos. “Se refuerza la atención por los distintos canales, como teléfono, redes sociales y también a través de los agentes o corredores, para que ayuden y asesoren al cliente en las gestiones relacionadas con el fenómeno atmosférico que se haya producido”, subraya.

Además, Pozo remarca que “las aseguradoras responden de forma directa en un porcentaje muy importante en todos los siniestros consecuencia del viento, aunque cumplan las condiciones estipuladas como consorciables”. Por ejemplo, explica que “si el evento de viento es de una magnitud relevante, se pone en marcha la activación del convenio de colaboración entre UNESPA y el CCS, en virtud del cual las aseguradoras asumen el impacto directo de estos siniestros, gestionando y liquidando los mismos —con sus redes de profesionales— frente a sus asegurados, con las condiciones marcadas por el CCS, para posteriormente recobrar del CCS lo indemnizado”. 

Cuando se trata de inundaciones, terremotos o cualquier otro evento diferente al viento que pueda tener cobertura por el CCS, recuerda que son las propias redes de peritos y centros de gestión del CCS los que liquidan e indemnizan a los asegurados sin participación de las aseguradoras.

 


¿Impacto en las primas?

El aumento de la frecuencia e intensidad de los fenómenos íntimamente asociados al cambio climático conlleva un aumento de la siniestralidad para el seguro Multirriesgo. Esta circunstancia, junto al incremento de los costes de los siniestros como consecuencia de la inflación, podría conducir a un incremento de los precios.

“Las primas de seguro tienen que ser suficientes para cubrir la siniestralidad a la que dan cobertura. Por lo tanto, el incremento que estamos viviendo del coste de siniestros climáticos se debe trasladar a la prima, adecuación que el sector está llevando a cabo de forma responsable. Esta adecuación de primas debe ser diferente en función de si el riesgo está más o menos expuesto a eventos climáticos y basado en dos ejes principales: sus características de construcción, y/o su localización geográfica”, detalla Óscar Pozo (Reale).

José Carlos Campos (Caser) considera que “más que una evolución de las primas en términos absolutos, lo que veremos será un mayor y mejor ajuste de la prima a la verdadera entidad del riesgo, conformada, entre otros factores, por el riesgo climático”. De esta manera, indica que “la posición geográfica del riesgo determinará, en cierto grado, el nivel de prima correspondiente al riesgo asumido”.


 

El papel del Reaseguro 

El Reaseguro también tiene un papel destacado en la cobertura de los riesgos asociados al cambio climático, por lo que ya se están notando sus consecuencias. “La capacidad del mercado de Reaseguro para contratos catastróficos se ha reducido considerablemente en los últimos años, llegando incluso algunas entidades a retirar su oferta de contratos para esta modalidad. El aumento de frecuencia y la insuficiente modelización de estos eventos apuntan a ser las causas”, expone el responsable de Caser.

En cualquier caso, Pozo considera que la capacidad reaseguradora no peligra en nuestro país a corto y medio plazo. “Por el momento, los siniestros históricos acaecidos han podido ser soportados por el reaseguro con normalidad”.

Por otro lado, Campos apunta que “la prima de este tipo de contratos en relación a la cobertura de los mismos se ha incrementado del orden de un 25% en Europa y del 15% en el mercado español”. Asimismo, indica que “la prioridad, entendida ésta como la parte de la siniestralidad del evento que retienen las cedentes, se ha visto incrementada alrededor de un 25%”. Igualmente, el responsable de Reale detecta “un incremento de las prioridades y un aumento de las tasas de prima en los contratos XL, junto con una bajada de comisiones en los contratos proporcionales”. Por su parte, Tejero admite que, si bien Grupo Catalana Occidente ha podido renovar todos los contratos de reaseguro de acuerdo con su apetito al riesgo, “la negociación de los mismos ha sido más compleja”.

 

Antonio Tejero (GRUPO CATALANA OCCIDENTE) 

“Los eventos meteorológicos ocurridos durante estos últimos años han conducido a una mayor frecuencia siniestral” 

 

 

 

 

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