Sí, pero...
Juan Manuel Blanco
Director Editorial de INESE
@JuanMaBlancoG
Anda el sector expectante con las implicaciones en su actividad del nuevo Gobierno. Tengo la impresión que, de entrada, se ha respirado -temporalmente- con la repetición de Nadia Calviño como vicepresidenta primera y ministra de Economía, Comercio y Empresa. Ayudan gestos como el que ella protagonizó con su reciente visita protocolaria a la sede de la DGSFP, llena de cordialidad hacia todos los funcionarios presentes. Se valora además como un refrendo a la labor de un Sergio Álvarez, que mantiene su habitual perfil de discreción, incluso de sus más que legítimas aspiraciones a presidir la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero, cuya regulación podría ‘ver la luz’ esta legislatura y que centralizará los actuales servicios de reclamaciones del Banco de España, la CNMV y la DGSFP. Sería un estupendo broche a su carrera profesional.
Se teme sin embargo el cambio que podría ocasionar el acceso de Nadia Calviño al Banco Europeo de Inversiones. Se apunta a que si se va a Bruselas tomaría su relevo al frente de Economía un José Luis Escrivá, de quien se ha tomado buena nota de su carácter poco dialogante y casi nada proclive a aceptar sugerencias en las negociaciones para la reforma de las pensiones. Se teme, no sin razón, que su apuesta por los planes de pensiones de empleo termine por acabar con los incentivos a los planes de pensiones individuales, pese a lo poco que ya les queda. Y ¡claro! vendría con su equipo para el Ministerio y para las instituciones que dependen de él, y no olvidemos que hay varias de Seguros.
Pero, aunque los dos anteriores son los nombres más mentados, la realidad es que casi todos los miembros del Ejecutivo tienen relación con el Seguro, en una muestra clara de la valía del sector en la Economía española. Es el caso de la llegada de Mónica García a Sanidad, que ha recuperado las dudas sobre el modelo MUFACE, tan cuestionado por las aseguradoras por su rentabilidad pero tan necesario para millones de funcionarios, que, de desaparecer, sobrecargarían aún más el Sistema Público de Salud. ¡Y qué decir de un Félix Bolaños, que, con su desbordante sonrisa a los jueces y magistrados presentes en la entrega del último Premio Pelayo, ya parecía saber de antemano que sería el nuevo ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Justicia, o un Luis Planas que repite en Agricultura pese a las críticas a su gestión de las organizaciones agrarias!
En todo caso, a la espera del Consejo de Ministros que apruebe en un Real Decreto el ‘cajón de sastre’ con toda la normativa de seguros pendiente, me uno a lo expresado por la presidenta de Unespa, Mirenchu del Valle, o la subdirectora general Eva María Lidón: tenemos un sector que es casi el 5% del PIB, que resuelve miles de problemas diarios, que genera trabajos de calidad y bien retribuidos, que da pocos problemas y que es uno de los más importantes inversores del Tesoro Público: ¡pongámoslo en valor! La banca esta labor de lobby la hace muy bien, ¿seguimos su estela?