Alfonso García Larríu

General Manager Spain de Liberty Specialty Markets

1.

Cuál es tu plan ideal para desconectar en vacaciones?

Jugar al golf con mi mujer, juego tan mal como siempre pero me divierto más que nunca, y además el pique conyugal es muy divertido, aunque también es mi mejor consejera.

2.

¿Cuál es el viaje más largo que has realizado?

Por motivos de trabajo tuve la oportunidad de ir a Australia hace algunos años pero apenas estuve cuatro días. Me quedé con ganas de volver porque la gente me pareció muy acogedora y lo poco que vi era fascinante. Desde luego volveré.

3.

¿Qué hiciste de joven que ahora no te atreverías a hacer ni de coña?

Siempre me han encantado las motos y confieso que de joven no nos caracterizábamos por nuestra prudencia con las mismas, así que sin dar detalles lo dejo ahí … por si mis hijos leen esto.

4.

¿Cuál es la serie de tele que ves cada vez que quieres animarte?

Sin dudarlo “Ted Lasso” y en versión original, no dan “puntada sin hilo”, me encanta todo de ella y si tengo que destacar algo diría el optimismo que impregna a todo, el sentido del humor, el concepto de equipo y cómo se construye, y que te deja con una sonrisa en la boca, aunque también te arranca alguna lagrimilla.

5.

¿Qué gran invención querrías que existiera antes de morir?

No es una invención, más bien un descubrimiento, y es un poco egoísta, me refiero a la cura de la diabetes Tipo 1 y lo digo porque mi hija pequeña debutó en la enfermedad hace 18 meses. Hasta entonces no teníamos ninguna conciencia de lo que entraña esta enfermedad crónica y ahora solo puedo decir que tenemos en casa una guerrera y una heroína a la vez.

6.

¿Formarías parte de los voluntarios que se irían a vivir con los extraterrestres?

¡Sería el primer voluntario! Me encanta probar cosas nuevas y qué puede haber más novedoso que una experiencia de estas características.

7.

¿Cuál es tu mayor logro en la vida?

Nuestros cuatro hijos y la familia que hemos construido.

8.

¿Qué es la cosa más rara que has comido?

No sé si serían los saltamontes que comimos en México en el viaje de novios o los pajaritos envueltos en hoja de parra que comimos cuando visitamos el Líbano.