María José Gálvez

Directora de Sostenibilidad de Unespa

El vínculo que María José Gálvez (Maijo), directora de Sostenibilidad de Unespa, tiene con la Sostenibilidad se remonta a los inicios de su carrera, algo que define como su mayor éxito (además de lograr su cinturón negro en kárate en menos de 9 años). Cuando nadie le había puesto aún nombre a este término, allá por 2002, el destino quiso que sus caminos se encontraran: “Poder involucrarme en este ámbito desde sus inicios, entender su relevancia para el negocio y trabajar con pasión en su desarrollo ha sido una experiencia muy significativa para mí”. Paseando por el COAM, un enclave en el que se respira innovación, resiliencia, además de un oasis verde en medio del ajetreado Madrid, nos cuenta que es una idealista “tengo el convencimiento de que es posible mejorar muchas de las cosas en el mundo. Con el tiempo entendí que una de las formas más eficaces de impulsar ese cambio es desde dentro del sistema”.  Hoy hablar de ESG y cómo transformar las organizaciones es fundamental, igual que el papel del director de sostenibilidad, asevera Gálvez: “No solo debe analizar, promover e impulsar proyectos, sino que también debe actuar como facilitador”. Hablamos de competividad en mayúsculas, matiza, “las empresas son más resilientes y logran una mejor capacidad de adaptación ante los desafíos del futuro”.

A.A.- A finales del año pasado asumiste la responsabilidad de liderar la nueva Dirección de Sostenibilidad de Unespa. ¿Cómo ha sido impulsar este área? 

MARÍA JOSÉ GÁLVEZ.- He asumido esta posición con muchísima ilusión. Trabajar en el tejido asociativo permite que la labor que realizamos impacte en muchas más organizaciones, lo que multiplica su alcance y, por tanto, el número de personas que se benefician de él. Soy consciente de los retos que tengo por delante, pero, aunque el área es nueva, no empiezo desde cero; Unespa ya venía trabajando en Sostenibilidad. Mi aportación se centrará en integrar una visión 360º de las cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza del sector y, sobre todo, en generar acuerdos, espacios e iniciativas que fomenten el valor social del Seguro.

A.A.- ¿Qué objetivos te has marcado? ¿Cómo han sido estos primeros meses? 

MARÍA JOSÉ GÁLVEZ.-  Han sido de intenso trabajo y me han permitido adentrarme en el sector, conocer el funcionamiento interno de Unespa y, sobre todo, adaptarme a este nuevo entorno.

Uno de mis principales objetivos es asegurarme de que el impacto social positivo del sector sea reconocido ampliamente. El impacto que va mucho más allá de los números: protege a las familias, impulsa el crecimiento de las empresas y ofrece soluciones a largo plazo ante desafíos globales. 

Dentro de mis metas están: aumentar la representación del sector, fortalecer nuestra capacidad de influencia y trasladar el valor del Seguro a la sociedad mediante un lenguaje claro, sencillo y coherente. Es crucial transmitir ese valor social de manera efectiva para que realmente llegue y cale en la sociedad.

Además, hay una oportunidad importante para mejorar los conocimientos sobre el Seguro; una de las formas de hacerlo sería incorporar la educación financiera al currículo de la educación obligatoria. Esto sería un paso clave para aumentar la comprensión y la valoración entre los ciudadanos.

A.A.- ¿Y tu primer contacto con el sector asegurador?

MARÍA JOSÉ GÁLVEZ.- Mi última experiencia profesional fue en el ámbito de la consultoría, pero mi trayectoria de más de 20 años se ha consolidado en el sector financiero. Esa experiencia previa me ha permitido comprender la importancia de la gestión del riesgo, la regulación y la necesidad de una visión integral del negocio, elementos clave también en la industria aseguradora.

Uno de los aspectos positivos de la consultoría es la posibilidad de trabajar en proyectos de distintos sectores y, durante este tiempo, tuve la oportunidad de colaborar en varios proyectos dentro del ámbito asegurador. Si bien mi llegada al Seguro es reciente, esa base sólida en el sector financiero y mi contacto previo con el asegurador me está permitiendo adaptarme con rapidez, comprender sus particularidades y los desafíos a los que se enfrenta. 

A.A.- ¿Qué es lo que más te ha sorprendido del Seguro?

MARÍA JOSÉ GÁLVEZ.- Sin duda que, a pesar de su gran impacto en la economía española, su resiliencia y estabilidad, no siempre se le reconoce el lugar que merece. El Seguro no solo cumple con una función esencial como red de protección para los ciudadanos, sino como inversor institucional. Su influencia es clave en áreas como las pensiones, la salud y la dependencia, tres temas esenciales para el bienestar social. 

Pequeños grandes cambios 

Hemos quedado en el COAM, Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, un referente en Sostenibilidad…

Sí, este espacio, la casa de la arquitectura, me gusta no solo por su entorno en sí, rodeado de naturaleza en pleno Madrid. Sino también por su implicación con la Sostenibilidad; por ejemplo, marcándose el objetivo de descarbonizar el sector inmobiliario para 2050, la huella de carbono se podrá visar y con esta medida el COAM avanza dentro del Plan ARCE (Arquitectura Cero Emisiones). También a través de los numerosos proyectos que está desarrollando en este ámbito para el desarrollo urbano sostenible, además de congresos y premios enfocados a arquitectura sostenible. 

¿Nos puedes dar unos tips de cómo puede una persona hacer su día a día más sostenible?

Vivir de manera más sostenible no tiene por qué ser un desafío abrumador. Pequeños cambios en nuestra rutina diaria pueden tener un gran impacto en el medio ambiente. Comenzar con principios como reducir, reutilizar y reciclar es un buen punto de partida. Además, adoptar prácticas de consumo responsable, como elegir productos locales, de temporada y con menor impacto ambiental, puede ayudar a disminuir nuestra huella de carbono. Otra manera efectiva de ser más sostenible es ahorrar energía y agua en casa. Yo soy especialmente obsesiva con esto último. Pequeños cambios en el consumo de agua, como ducharse en lugar de tomar baños largos (confieso haber tenido un pequeño reloj de arena en la ducha para no tardar más de 4 o 5 min.) o cerrar el grifo mientras nos cepillamos los dientes, también marcan una diferencia. Por último, apagar los dispositivos electrónicos cuando no se usan, utilizar bombillas LED y ajustar la temperatura del hogar son pasos simples para reducir el consumo energético. Sin olvidar el optar por transporte sostenible, como caminar, andar en bicicleta o utilizar transporte público. 

Una cuestión estratégica

A.A.- Siempre has trabajado en ámbitos vinculados a la Sostenibilidad. ¿Cuál es su papel actual en las compañías y por qué es tan importante?

MARÍA JOSÉ GÁLVEZ.- Las organizaciones han entendido que la Sostenibilidad no es solo una tendencia, sino una cuestión estratégica de negocio. Incorporar los aspectos ESG en la gestión diaria es esencial para asegurar la supervivencia y el éxito en un entorno cada vez más incierto, cambiante y convulso como el actual. Las empresas que integran la Sostenibilidad en su modelo de negocio son más resilientes y tienen mejor capacidad de adaptación ante los desafíos del futuro.

Desde la perspectiva de los inversores, ha dejado de ser solo un tema ético y es ya un factor crítico para la gestión del riesgo y la creación de valor a largo plazo. 

A.A.- ¿Tienen las empresas medios para poner en marcha proyectos ESG y con personal para realizarlos? 
 
MARÍA JOSÉ GÁLVEZ.- Es fundamental contar con una estrategia sólida y formalizada que involucre a todos los departamentos. Esta estrategia debe ser impulsada desde el Consejo de Administración, con objetivos claros e indicadores que permitan medir el progreso y garantizar que cada área de la organización tenga un papel en su implementación. Es clave que se asignen responsabilidades a las distintas personas con capacidad de decisión dentro de la compañía, para que la Sostenibilidad sea realmente parte de la cultura corporativa.

Vemos un cambio cultural dentro de las organizaciones y la colaboración y cooperación entre los departamentos se vuelve esencial, especialmente cuando se trata de Sostenibilidad. La función del director de Sostenibilidad, en este contexto, es fundamental: no solo debe analizar, promover e impulsar proyectos, sino que también debe actuar como facilitador. En muchos casos, esto implica la capacidad de involucrar a los equipos, generar un compromiso común y, sobre todo, tener la habilidad para gestionar la variedad de intereses que pueden surgir. No siempre es una cuestión de contar con grandes recursos, sino de saber gestionar los recursos disponibles de manera eficaz y asegurar que todos los niveles de la organización se impliquen.

A.A.- ¿Cuál es el mayor reto al que se enfrenta el Seguro en términos de Sostenibilidad?

MARÍA JOSÉ GÁLVEZ.- A mi juicio, la integración efectiva de los factores ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) en sus procesos y modelos de negocio, mientras se gestionan los riesgos asociados al cambio climático y a la transición hacia una economía baja en carbono. A medida que los fenómenos climáticos extremos se vuelven más frecuentes, las aseguradoras deben ajustar sus modelos de negocio para prever y mitigar estos riesgos, lo que implica reevaluar sus carteras, productos y la forma en que gestionan los riesgos a largo plazo.

Otro desafío es equilibrar la necesidad de rentabilidad a corto plazo con el compromiso con la Sostenibilidad a largo plazo. Las aseguradoras deben encontrar formas de integrar la Sostenibilidad en sus decisiones de inversión sin sacrificar su capacidad de generar beneficios. Además, el envejecimiento de la población es un factor clave que requiere que se favorezca el ahorro a largo plazo. Finalmente, también hay que lidiar con la falta de conciencia generalizada sobre los beneficios de la Sostenibilidad, tanto a nivel de consumidores como de empresas. Lograr que los asegurados se comprometan a adoptar prácticas sostenibles, como la compra de seguros que promuevan la eficiencia energética o la protección de activos ambientales, sigue siendo un reto clave. 

¿Cuál ha sido tu mayor éxito?
 
Descubrir y adentrarme en el mundo de la Sostenibilidad en 2002, en un momento en el que no se utilizaba este término. Siempre he sido una persona idealista, convencida de que es posible mejorar muchas de las cosas en el mundo. Con el tiempo entendí que una de las formas más eficaces de impulsar ese cambio es desde dentro del sistema, a través de las organizaciones que son las que tienen una mayor capacidad de influencia en la sociedad y sobre todo, recursos. No se trata tanto de cambiar lo que hacen, sino cómo lo hacen. Desde dentro ese cambio es realmente posible. 

¿Un consejo a ese ‘yo’ de hace 20 años? 

Parafraseando una canción de Rayden “A mi yo de ayer” me diría que, aunque estés luchando, buscando la perfección, no siempre tendrás todo bajo control y eso está bien. La vida no es una ecuación que se resuelve con esfuerzo y disciplina, no dejes que la exigencia contigo misma te impida disfrutar del camino. No te tortures si las cosas no salen como esperabas. Recuerda que hacer las cosas con el corazón y la pasión será más valioso que hacerlo con miedo a no ser tan buena.

Empatía, esencial para liderar

A.A.- ¿Cómo crees que está cambiando la gestión de personas y los modelos laborales?

MARÍA JOSÉ GÁLVEZ.- Están evolucionando hacia un enfoque más humano y flexible, donde el bienestar, la diversidad y la adaptabilidad son clave. Observamos cambios impulsados por varios factores, entre ellos la digitalización y el trabajo remoto: muchas organizaciones han adoptado modelos híbridos, permitiendo a los empleados trabajar desde casa y en la oficina, lo que ofrece mayor flexibilidad y equilibrio entre la vida laboral y personal.

Otro aspecto destacado es el cuidado del bienestar y la salud mental de los empleados. Las empresas ya reconocen la importancia de crear un ambiente de trabajo positivo y de apoyar a sus equipos en su desarrollo personal y profesional. 

No podemos olvidar tampoco la importancia de crear culturas más inclusivas y equitativas; beneficia a los empleados y también mejora la innovación, la creatividad dentro de los equipos y, en definitiva, el negocio.

A.A.- ¿Qué no puede permitirse hoy un buen líder? ¿qué virtudes debe tener? 

MARÍA JOSÉ GÁLVEZ.- No puede permitirse la falta de empatía. En un mundo tan interconectado, es fundamental que un líder comprenda y valore las emociones y perspectivas de su equipo. Ignorar las necesidades y preocupaciones de los demás puede llevar a un ambiente de trabajo tóxico y a la desmotivación.

Además, un buen líder no debe caer en la falta de comunicación. La transparencia y la claridad son esenciales para construir confianza y mantener a todos alineados con los objetivos comunes.

En resumen, un buen líder debe ser empático, honesto, resiliente, inspirador y colaborativo, ya que estas virtudes son las que permiten crear un ambiente de trabajo positivo y productivo, impulsando tanto el desarrollo individual como el éxito colectivo. 

A.A.- Y de todas ellas, ¿en cuáles te sientes más identificada?

MARÍA JOSÉ GÁLVEZ.- Me siento especialmente identificada con la empatía, el trabajo en equipo, la generosidad y la capacidad de crear espacios de confianza. Para mí las personas son lo más importante, considero que un líder debe ser capaz de ponerse en el lugar de los demás y escuchar activamente.

El trabajo en equipo es otro valor con el que me identifico profundamente. Por último, valoro mucho la generosidad. 

Energía positiva

¿Qué legado te gustaría dejar en términos de impacto positivo?

Me gustaría ser recordada como una persona que impactó positivamente en la vida de los demás, como alguien generoso, alegre y positivo, que siempre intentó ayudar de la mejor manera posible. Para mí, lo más valioso de la vida son las conexiones humanas: ser una fuente de apoyo y transmitir una energía positiva que inspire a otros a hacer lo mismo. 

En lo profesional, siempre he querido ser parte del cambio, no solo en términos de eficiencia y competitividad, sino también impulsando prácticas más sostenibles y responsables en las empresas. Las organizaciones tienen un gran poder para influir positivamente en el mundo. Si puedo contribuir, aunque sea un poco, a que las empresas adopten un enfoque más humano y consciente, me sentiré muy orgullosa de haber marcado una diferencia.

Mi legado sería: positividad, generosidad y responsabilidad social. 

EQUIDAD Y VISIBILIDAD 

A.A.- En lo referente a la diversidad de género, ¿qué retos has tenido que afrontar en posiciones de liderazgo?

MARÍA JOSÉ GÁLVEZ.- A pesar de los avances, las mujeres se enfrentan a estereotipos y prejuicios de género que condicionan su comportamiento y percepción. A menudo, si toman decisiones firmes o muestran características consideradas “agresivas”, son juzgadas más duramente que sus colegas masculinos, quienes ven estas mismas cualidades como de liderazgo naturales.

Otro reto importante es mejorar la confianza en una misma. Las mujeres a menudo dudan de sus propias capacidades, a pesar de estar altamente capacitadas, debido a las expectativas históricamente limitadas sobre el liderazgo femenino. Esto contrasta con los hombres, que suelen tener menos dudas sobre su idoneidad para puestos de poder. A lo anterior, se suma la falta de acceso a redes de poder y visibilidad en entornos dominados por hombres, lo que en ocasiones puede limitar sus posibilidades de avanzar en sus carreras.

A.A.- ¿Cómo podemos superarlos?

MARÍA JOSÉ GÁLVEZ.- Las organizaciones deben implementar políticas inclusivas que promuevan la igualdad de género, el acceso equitativo a oportunidades y el apoyo en la conciliación de la vida laboral y familiar. Además, es crucial fomentar la mentoría y redes de apoyo, especialmente a través de otras mujeres líderes y organizaciones como la #RedEWI, que proporciona recursos, visibilidad y conexiones valiosas.

También es necesario cambiar la cultura organizacional para eliminar prejuicios y estereotipos de género, creando un ambiente que valore la diversidad y el liderazgo inclusivo. La diversidad mejora el rendimiento de la empresa. Finalmente, las mujeres líderes deben ser visibilizadas y reconocidas. Las organizaciones deben garantizar que sus logros sean valorados de manera justa y equitativa.

A.A.- ¿Alguna mujer que te inspire?

MARÍA JOSÉ GÁLVEZ.- Una de las figuras más importantes y referentes en términos de liderazgo y valores ha sido mi yaya. Adelantada a su época, emprendedora, no ocupó cargos de poder ni era una figura pública, pero siempre he admirado su liderazgo y su manera de vivir. Lo que más valoro es cómo supo liderar con el ejemplo, sin necesidad de imponer nada. 

De mi abuela aprendí que el verdadero liderazgo no necesariamente se ve en las grandes decisiones o en las grandes victorias, sino en cómo enfrentamos la vida con fortaleza, determinación y una actitud positiva frente a los retos. 

A.A.- ¿Has tenido algún mentor clave en tu desarrollo profesional? 

MARÍA JOSÉ GÁLVEZ.- Siempre he creído que rodearme de personas de las que pueda aprender es clave para crecer profesional y personalmente. No he tenido un único mentor, sino que he aprendido de personas distintas en diferentes momentos; cada una aportándome algo valioso. Si tuviera que destacar a un mentor significativo en mi vida, sin duda sería Alberto Urtiaga de Vivar, gracias a él empecé en el mundo de la Sostenibilidad en el año 2002, cuando en aquel entonces se hablaba de Responsabilidad Social Corporativa. Otra de las personas importantes ha sido  Félix Velasco Álvaro.

También me gustaría mencionar mi participación en un programa de EJE&CON, asociación a la que pertenezco, donde tuve como mentor a Jaime de Jaraiz, presidente y CEO de LG Electronics. Gracias a él, descubrí la cara más humana del liderazgo y aprendí a identificar con más claridad los atributos que realmente definen a un buen directivo: la cercanía, la coherencia, la visión estratégica y, sobre todo, el compromiso con las personas y con la sociedad en general.

A.A.- ¿Qué lecciones y aprendizajes te llevas de tus distintas etapas como líder?

MARÍA JOSÉ GÁLVEZ.- He aprendido que cada etapa de liderazgo aporta muchas y valiosas lecciones. En las primeras fases, el autoconocimiento es fundamental. Conocer mis fortalezas y debilidades me ha permitido liderar con empatía y ser más reflexiva en mis decisiones. Con el tiempo, también he aprendido a gestionar equipos y delegar tareas.  Además, en los momentos de toma de decisiones difíciles, aprendes a basarte en hechos y principios, buscando siempre soluciones equitativas para todos.

A medida que avancé en mi carrera, me di cuenta de la importancia de la visión estratégica y la capacidad de adaptación. 

Finalmente, uno de los aprendizajes más valiosos ha sido cómo enfrentar y liderar en tiempos de crisis. Aprendí a mantener la calma y a gestionar las emociones, además de ser consciente de las dinámicas interpersonales y cómo abordarlas de manera constructiva.