2023, el año de los líos
Miguel Benito
mbenito@miguelbenito.com
Pinta convulso, según los analistas. Los efectos financieros de la guerra de Ucrania sobre las empresas españolas serán más importantes en segunda ronda, según pronostica el Observatorio de Riesgos del Institut Cerdà. En noviembre, la Organización Mundial del Comercio estimó un crecimiento para el comercio mundial de mercancías de un 3,5% en 2022 y de tan solo un 1% para 2023. Para Federico Steinberg, investigador principal del Real Instituto Elcano, estamos instalados en una “policrisis”, porque permanece la incertidumbre y la economía está expuesta a situaciones desfavorables. A otros analistas les preocupa que la recuperación de las empresas españolas esté perdiendo intensidad, que persista una inflación elevada y que la política fiscal actúe más de freno que de incentivo para el crecimiento. Quizá se está confiando demasiado en los fondos Next Generation de la UE a la hora de introducir innovación en el sistema productivo y de servicios.
Según algunas firmas de análisis, el Seguro de nuestro país seguirá estando fuerte y mantendrá su rentabilidad este año, generando beneficios estables y atendiendo sus compromisos. Eso sí, descontados ‘cisnes negros’ como acontecimientos catastróficos y embates del clima. A apuntalar la solvencia y los beneficios van a contribuir las subidas generalizadas de precios que se esperan en la práctica totalidad de los ramos, con mayor intensidad en aquellos con una siniestralidad recurrente, como los seguros de salud, decesos, hogar o autos.
En el actual panorama, y a la espera de la segunda parte de la reforma del sistema público de pensiones que se presenta complicada, el Seguro compromete su marchamo de ejemplar, desandando esfuerzos e hitos logrados ante la ambición de las ventas y de las nuevas formas de llegar al público. La irrupción de las insurtech, en ciertos casos enturbia la mediación de seguros, la prestación de servicios e incluso a veces las propias relaciones que mantienen con las compañías, con colocación de seguros a través de todo tipo de plataformas o subvenciones para obtener cuota. Todo puede contribuir a la confusión y a un deterioro de la imagen del Seguro, apetecible en sí mismo, como bien aprecia la banca al obtener ya el 56% de su beneficio en el sector.
Institucionalmente, el sector tendrá como especial novedad el relevo en la cúpula de UNESPA. Pilar González de Frutos, que cumplirá 67 años y ha ejercido como presidenta durante 5 periodos y más de 20 años, ha decidido no presentarse a la reelección.
Entre las tendencias para el año, la industria aseguradora prevé seguir avanzando bajo la perspectiva de crecimiento rentable y consignas como solvencia, rentabilidad y sostenibilidad. La Agenda 2030 de la ONU sigue siendo libro de cabecera y el cambio climático una preocupación y una ocupación, ya que es responsable de una parte significativa de la siniestralidad.
Algunos aspectos que han marcado los últimos ejercicios seguirán presentes, como la reinvención de productos, ajustes de precios, aseguramiento de los vehículos eléctricos y nuevas formas de movilidad. Se espera que los cambios en los modelos operativos y las inversiones que se han realizado en transformación digital y plataformas en la nube impulsen la rentabilidad y la eficacia de los procesos, así como que permitan una más eficaz toma de decisiones. El cliente, como siempre, en el centro a la hora de contratar. Para otras cosas, hay de todo.