Hay una clara visión dicotómica a la hora de analizar la situación y perspectivas del Seguro de D&O a partir del 1Q 2022:

1. La de quienes están preocupados por el inicio de un ciclo de mercado de retorno a la normalidad -mercado suavizado y competencia creciente- por considerar que es demasiado pronto, demasiado rápido y demasiado acentuado, esgrimiendo la vieja bandera de la siniestralidad real o latente.
2. La de quienes consideran que lo peor ya ha pasado y que no existen argumentos para continuar instalados en el incremento de primas o en el mantenimiento de las mismas en el nivel de 2021.

En el primer grupo se encuentra una gran parte de los aseguradores, cuyos presupuestos y objetivos se cumplieron holgadamente el año pasado gracias al incremento significativo de las primas de cartera, que advierten un riesgo de pérdida de clientes o, cuando menos, una pérdida de ingresos en la misma. Considera este grupo que existe todavía un elevado riesgo de siniestralidad, aunque no se puede concretar si es local o general, a qué cobertura afecta y cuál sería la causa y el importe. Los artículos, columnas y tribunas de algunos expertos advierten que no es el momento de bajar primas en base a la siniestralidad y, posiblemente, por la necesidad de cumplimiento presupuestario.

En el segundo grupo se encuentran otros aseguradores y, obviamente, los asegurados y una gran parte de los brokers de seguros, que perciben una situación de estabilidad y progresiva reducción del nivel de riesgo de los D&O´s y un cierto hartazgo en la política general e indiscriminada de subida de primas sufridas durante los dos años anteriores.
Paraguas preparados

La realidad es que 2022 ha empezado mejor en el Seguro de D&O para este segundo grupo de actores, ya que las capacidades han aumentado, el apetito se ha incrementado, han entrado nuevos jugadores en el mercado asegurador español, las primas se han contenido e incluso se han reducido y la competencia oferta en algunos casos hasta el 30% por debajo de la prima actual. Las primas de los excesos están, directamente, de rebajas.

Todo riesgo tiene su precio, también en D&O, pues en caso contrario el mercado dejaría de suscribirlo. En EEUU el Seguro de D&O sigue siendo un activo de protección importante y el mercado continúa suscribiéndolo, con apetitos y criterios de suscripción diferentes. En Europa, las primas son ya muy competitivas para riesgos españoles. Hay que aceptar y convivir con los riesgos; lo estamos haciendo con el Covid-19 y podemos hacerlo con el entorno regulatorio que afecta a los D&O´s, a las exigencias de ESG, a los desafíos de la continuidad de negocio y a los retos que vengan en el futuro. Todo apunta a que el invierno ha acabado para el Seguro de D&O. Esperemos que la primavera no sea muy lluviosa, pero en caso de serlo, los paraguas están preparados.