Pilar González de Frutos
Expresidenta de Unespa
Cuando tenga esta revista en sus manos, la presidenta de Unespa los últimos 20 años, Pilar González de Frutos, acabará de pasar el testigo de su cargo. Su ‘mano derecha’ durante este tiempo, Mirenchu del Valle, tomará su relevo. Se va tranquila, con muy buen sabor de boca, nos reconoce, aunque admite que “siempre quedan cosas pendientes”. Entre ellas, revela, “hay dos proyectos que me habría encantado concluir o que hubieran estado en un punto de maduración distinto al que están cuando me voy. Por una parte, todo el tema de la previsión social complementaria” .Por otro lado, “la creación de una autoridad de supervisión independiente”. ¿Y ahora? Además de seguir su labor como consejera independiente, asevera, “quiero ocuparme, no preocuparme”. De ahí una lista abierta de tareas: “Voy a dedicarme más a mi familia, a mis amigos, a viajar (por placer), a mejorar mi hándicap, hacer un curso de cocina...”.
A.A.’- Retomando tus inicios en Unespa, ¿cómo fue tu primer día?
Pilar González de Frutos.- Lo recuerdo perfectamente. Dediqué una buena parte del día a recibir felicitaciones y buenos deseos. A tomar conciencia de la casa, las personas que trabajaban allí… fue un día muy especial. Como había transcurrido un tiempo desde que dejé la DGS hasta que entré en Unespa, y tenía buenas relaciones personales con los empleados desde antes de llegar, todo ello facilitó muchísimo la toma de contacto. Todo fue muy fluido.
A.A.’- ¿Cuánto hace? ¿Veinte años?
Pilar González de Frutos.- Exacto. Justo veinte años haría en junio. Este año concluyo mi quinto mandato y son cuatro años cada uno.
A.A.’- ¿Algo pendiente o que te dé pena no haber terminado?
Pilar González de Frutos.- Siempre quedan tantísimas cosas pendientes. Hay dos proyectos que me habría encantado concluir o que hubieran estado en un punto de maduración distinto al que están cuando me voy. Por una parte, todo el tema de la previsión social complementaria. La verdad es que abandono Unespa con una previsión social complementaria mucho peor que cuando llegué. Es bastante frustrante. Hubo momentos en los que la previsión social complementaria se vio con bastantes más posibilidades de las que tiene ahora. Y el otro gran proyecto que tampoco hemos conseguido sacar adelante es el de la creación de una autoridad de supervisión independiente. Pero, bueno, comparar estas dos pequeñas frustraciones personales con otros logros que hemos tenido es fácil. Hemos hecho muchas y grandes cosas estos años.
A.A.’- ¿Cuáles digamos han sido esos grandes éxitos profesionales?
Pilar González de Frutos.- Por no hacerlo muy extenso, imagina después de 20 años, voy a resaltar tres. Uno regulatorio, muy importante, que nos llevó muchísimas horas, mucho esfuerzo, pero cuyo resultado fue muy bueno y continúa estando en vigor: fue todo lo relacionado con el proceso de Solvencia II. Lo hemos llegado a medir en menores requerimientos de capital para las entidades aseguradoras. Francamente, es un proyecto muy rentable.
En los otros dos la rentabilidad es más difusa, pero, en cambio, yo creo que es muy alta. Me refiero, en primer lugar, a ser capaces de trasladar lo que hace el sector asegurador hacia la sociedad en términos entendibles. El proyecto ‘Estamos Seguros’ ha hecho mucho por esa comunicación en términos asumibles por la sociedad en general. La Memoria Social del Seguro ha contribuido muchísimo a tener una mejor reputación en la sociedad de la que teníamos antes. No obstante, éste es un capítulo en el que la exigencia debe ser ilimitada.
El tercer logro es insertar la actividad aseguradora dentro del sector financiero en su conjunto. Todavía necesitamos que se nos considere como un subsector diferenciado ya que las características del negocio asegurador a veces son muy diferentes al resto del sector financiero. Ahora bien, que hoy un asesoramiento financiero a una familia integre el seguro dentro del conjunto de productos es un gran avance; ha habido que hacer un gran esfuerzo para ello. El éxito sólo está por delante del trabajo en el diccionario.
A.A.’- ¿Cuál es la decisión más difícil que has tenido que tomar?
Pilar González de Frutos.- Todas las relativas al ámbito de la dirección de recursos humanos son difíciles y duras. Muchas veces es difícil separar las relaciones personales de las laborales.
A.A.’- Una acción con extraordinaria repercusión y en la que se observa la unión del Seguro, aunque sea competencia, fue durante la Covid-19…
Pilar González de Frutos.- Fue un proyecto precioso. Pocas veces tienes la oportunidad de gestionar un proyecto de ese calibre. Para Unespa fue un reto inicialmente, no exento de un poquito de mano izquierda, porque lo planteamos como un proyecto colectivo pero en el que el esfuerzo individual fuera equivalente. Todos iban a dedicar el mismo porcentaje, según su facturación. Eso como criterio todo el mundo lo entiende, pero luego es muy difícil quedarte con la proporción y no pensar en el valor absoluto que cada uno ha puesto. Nuestra idea fue desde el principio hacerlo todo colectivamente. Luego hubo que ejecutarlo, llegar a los acuerdos, financiar a todas las organizaciones a las que les dimos dinero… Ha sido fantástico.
A.A.’- Y, ahora, ¿qué vas a hacer?
Pilar González de Frutos.- Tengo una cierta capacidad para inventarme cosas. Quiero ocuparme, no preocuparme. Quiero tener una etapa, al menos durante un tiempo, activa en el mundo profesional. Soy miembro de un par de Consejos de Administración. Una es Endesa y otra es un grupo de empresas familiares donde los dueños tomaron la decisión hace unos años de profesionalizar la gestión. Crearon un Consejo de Administración con el 60% de sus miembros independientes. Mientras a ellos les sea útil, voy a permanecer.
Luego, necesito espacio para compatibilizar mejor la vida personal y familiar con la profesional. Voy a dedicarme más a mi familia, a mis amigos, a viajar, a mejorar mi hándicap, a hacer un curso de cocina, hacer mucho más deporte…
¿COMO ES?
¿Has tenido que renunciar a algo?
“Como todo el mundo, cuando se persigue un objetivo, un deseo, es necesario concentrarse en ello y renunciar a muchas otras cosas, pero no creo que lo haya hecho con más intensidad que cualquier otro”.
¿Qué te hace feliz?
“La jardinería”
¿Cómo te definirías?
“Optimista por naturaleza”
¿Cómo te ves en el futuro?
“Disfrutando de la vida”
¿Qué cambiarias del pasado?
“Realmente, nada. Somos quienes somos por lo que hemos vivido”
¿Una película que te inspire?
“La vida es bella,” de Roberto Benigni.
¿Un lema?
“Al mal tiempo buena cara”
APOYO A LA MUJER DIRECTIVA
A.A.’- Ese espacio necesario de la conciliación... Fuiste una de las artífices en la creación de EWI: ¿cómo ves a las mujeres en Seguros?
Pilar González de Frutos.- Ha habido una evolución impresionante. Cuando empezábamos en seguros algunas, era algo muy excepcional. Yo entré bastante joven y debo reconocer que me pararon un par de veces en la entrada de algunas compañías de seguros diciéndome ‘perdone señorita, aquí no permitimos la venta’, y es que pensaban que yo era una vendedora de Avon. Con esto se ve el camino que hemos andado. Enorme. Dicho esto, queda muchísimo por hacer. No creo que necesitemos ahora mismo en este país una obligación legal para seguir promoviendo la figura de la mujer trabajadora como alguien capaz de tomar decisiones. En el mundo de las empresas, en las que se hace un uso racional de los recursos en busca de la mayor rentabilidad posible, sería impensable que alguien se pensara no utilizar todo el talento disponible. Para mí, el talento, salvo que me demuestren lo contrario, está distribuido bastante igualitariamente. El que ahora se plantee un proyecto de ley obligando a que, en el ámbito de la gestión más alta de las compañías, cotizadas o no, se imponga ese requerimiento del 40% del sexo menos representado y con unos plazos muy perentorios de aplicación, ni es imprescindible, ni hemos medido bien los efectos no deseados que algo así puede llegar a producir. Por eso digo que sé que quedan cosas por hacer y hay voluntad de hacerlas. Ahí están las iniciativas y compromisos que la Red ha tomado, y la apuesta permanente por mejorar la situación laboral del colectivo. Es un valor del que cada vez la sociedad es más consciente y lo van a utilizar como un valor diferencial a la hora de elegir con quién te juntas, a quién compras… Yo quiero animaros a que sigáis ahí empujando.
A.A.’- Seguimos con pocas mujeres en puestos directivos...
Pilar González de Frutos.- Es una cuestión de tiempo y de espacio en los puestos ya asignados. Por ello dependemos más de una evolución natural. En los equipos directivos cada vez hay más mujeres y llegan procesos de sustitución, de nombramientos, y ahí no tengo la más mínima duda que van a estar las mujeres; claro que sí.
‘A.A.’- ¿Qué referente femenino (o masculino) tienes?
Pilar González de Frutos.- De mujeres, siempre me ha encantado Isabel la Católica. Decidió que podía hacer lo mismo que cualquier otro hombre. Compatibilizó perfectamente ser madre con ser reina. Me gusta mucho esa idea que tuvo de unir los reinos y hacer una gran unidad, pero a la vez se embarcaba en aventuras.
En otro plano más cercano, fruto de una relación personal, mi referente masculino es un profesor que tuve de Derecho Mercantil, Aurelio Menéndez. Tenía una templanza, una capacidad de análisis, un sentido humanista de las cosas increíble. Me encanta acordarme de él y pensar, ¿cómo habría reaccionado Aurelio? E intentar hacer lo que creo habría hecho él. No quiero olvidar otros dos referentes más cercanos: mi padre y mi madre.
¿Algunas recomendaciones, lecciones aprendidas, consejos para tu sustituta?
¿Quién soy yo para dar lecciones a nadie? En todo caso se los daría a ella en persona más que en una entrevista. Pero lo que sí creo que es tremendamente importante es mantener una idea clara del papel de Unespa, que es de representación y defensa colectiva de los intereses del sector, pero nunca debe sustituir a la toma de decisión que debe corresponder a sus asociados. Hacer propuestas que sólo vas a defender si están refrendadas por la mayoría del sector es la clave del éxito. Animaría a que se siguiera en ese camino. No es tan difícil, porque hay una característica del Seguro que más de una vez he referido y es que, siendo muy competitivo en el mercado, tiene un conjunto de directivos y profesionales que se tienen entre ellos mucho respeto profesional y personal. Y eso, para un rol como el de la Presidencia de Unespa, es de una ayuda enorme.
EL SEGURO VERSUS EL ECOSISTEMA
A.A.’- ¿Cuál crees tú que es el mayor reto del Seguro en los próximos años?
Pilar González de Frutos.- El reto de la previsión social y, con carácter general, el envejecimiento. Son los desafíos que tenemos ahora mismo encima de la mesa, junto a la digitalización, la sostenibilidad… Pero el más importante es del espacio que tendrá el sector en un nuevo escenario en el que el ecosistema general va a ser mucho más amplio. ¿Vamos a ser un complemento a otros productos o, al revés, vamos a tener el liderazgo y el otro producto se va a vender vinculado al seguro? Esa es la gran incógnita que se irá despejando conforme el propio ecosistema se vaya componiendo. El Seguro reaccionará igual de bien que ha hecho siempre.
A.A.’- Sumado a la crisis económica, la sostenibilidad, las catástrofes…
Pilar González de Frutos.- A cortísimo plazo, lo que más afecta son los tipos de interés; están subiendo, pero todavía no tenemos tipo de interés positivo, porque está por debajo de la inflación. Y, además, se debería componer una curva de tipos de interés a medio plazo para que se fuera desplazando. Es decir, que el tipo de interés a medio y largo plazo tiene que ser superior que el que pagas a corto. Y esto todavía no está estabilizado. Ese es el reto para el seguro de Vida. También afecta a la valoración de los activos, al balance de las compañías. En No Vida, la evolución a muy corto plazo está muy vinculada al crecimiento del PIB y del empleo. Las previsiones son tímidas. El consenso generalizado es de un crecimiento bajito y con una creación de empleo del 1%. A medio plazo, hay que hacer un esfuerzo por anclar el ahorro y seguir evolucionando en todos los ramos No Vida, en los que hay que superar la inflación y pelear el equilibrio técnico.
Por último, está el cambio climático, evidenciado con eventos adversos muy frecuentes, con repercusión en el coste de los siniestros; de ahí que estemos pidiendo una revisión de las definiciones de riesgos climáticos por el Consorcio porque, hoy por hoy, el 70% del coste de los eventos climáticos lo soportan las compañías. Hemos hecho una propuesta y estamos esperando una decisión.
¿Algún deseo o consejo para el sector en general?
Tendrá que seguir evolucionando; seguir atendiendo las nuevas necesidades sociales y económicas que se van a producir. Y tiene que decidir la posición que va a ocupar en un nuevo escenario en el que cada vez va a haber más compenetración entre servicios, bienes y seguro. No sé si el rol principal lo va a tener el seguro y los bienes y servicios van a estar vinculados al seguro o a la inversa, que el seguro entre a formar parte de una serie de productos y servicios. Ese es el principal reto a abordar en los próximos años. Y, por desearles, el mejor de los futuros. Al sector asegurador no le debo más que una enorme gratitud. Tengo una limitación, y es que no tengo un punto de comparación objetivo, porque no he trabajado en otro sector, pero éste a mí me ha dado todo.