A consecuencia de la pandemia, se está sufriendo a nivel mundial una crisis de materias primas y problemas en el transporte de contenedores, principalmente los que vienen de Asia. Esto ha creado alarma entre los comerciantes, que indican que ya notan la falta de algunos productos y temen que el problema aumente en la campaña de Navidad, con más escasez de artículos y subida de precios. La escasez de materias primas está afectando a casi todos los productos: plástico, papel, vidrio, alimentos, textil, juguetes y microchips electrónicos para móviles, consolas y vehículos.
¿Cómo puede afectarnos todo ello a los consumidores?
Como consumidores, puede suceder que no encontremos tanta variedad de productos o incluso la falta de alguno de ellos. Conviene ser previsores y no dejar las compras para el último momento. Además, puede que haya incremento de algunos precios, por lo que se aconseja comparar y aprovechar las ofertas que podamos encontrar.
¿Y qué sucede en el caso de las compras por internet?
La normativa de Defensa de los Consumidores y Usuarios establece que, salvo que se haya acordado otra cosa, el vendedor debe enviar el pedido en el plazo de 30 días.
En caso de que no encontrarse disponible el producto, el vendedor debe informar al consumidor, que podrá recuperar el importe abonado sin demora. Si el empresario se retrasara en la devolución del cargo, el consumidor podrá reclamar que se le pague el doble y podrá ser indemnizado por los daños y perjuicios sufridos.
Excepcionalmente, en caso de no hallarse disponible el producto adquirido y si el consumidor ha sido informado, el vendedor podrá entregar un bien de características similares que tenga la misma calidad o superior sin aumento de precio.
Además, es importante recordar que, en la compra de productos a distancia y online, el consumidor dispone de un plazo legal de 14 días naturales a contar desde su recepción para hacer uso del derecho de desistimiento y devolverlo sin necesidad de justificar la decisión y sin penalización de ninguna clase.
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