Nos vienen diciendo que en 2021 hemos vivido el ‘verano de nuestra vida’. Yo creo que más bien ha sido el punto y aparte de un ciclo diferente que arranca este mes de septiembre y que veremos dónde nos conduce. Eso sí, todos deberemos tener más ‘cintura’ para afrontar esa constante situación de cambio que hoy ya es una constante de nuestras vidas a todos los niveles y si puede ser con rapidez, mejor. 

Perdón por empezar ‘barriendo para casa’, pero para Inese este mes marca además el inicio de una nueva etapa. Etapa cargada de ilusión que afrontamos estrenando instalaciones, en el número 51 de la calle Maudes, justo al lado del centro financiero madrileño, y que muestran la apuesta de empresa por la flexibilidad y la conciliación. Mantienen por supuesto la vocación de servicio a los profesionales del sector asegurador que siempre nos ha caracterizado, aunque adaptadas a las exigencias de los nuevos tiempos, con estructuras más abiertas que fomentan la interacción y el espíritu colaborativo de las personas y con una sala de formación dotada de los más modernos equipos tecnológicos necesarios para impartir a la vez formación presencial y online. 

A la vez, conscientes de las exigencias del sector en materia de aprendizaje virtual, hemos incorporado a una excelente profesional como directora de e-Learning, María Poveda, con más de una década de experiencia en e-learning, management y diseño de contenidos para escuelas de negocios y universidades internacionales. No tengo duda que será una aliada clave de todos los profesionales del Seguro.

Nuestra tercera gran novedad es la nueva maqueta de la revista. Hemos tratado de incorporar un diseño más moderno y, a la vez, hacer una publicación más visual y fácil de leer. El ejemplar que tienen en sus manos es un primer paso en este sentido y seguiremos muy atentos para seguir mejorando y dando respuestas.

Un mes clave 

Este es un mes clave también para el conjunto del sector, que, parece, decidirá en su inmensa mayoría cómo articulará la vuelta al trabajo de sus empleados en su futuro más inmediato, simultaneando el carácter presencial con el teletrabajo. Lo veremos también en la convocatoria de actos sectoriales, recuperando muchos de ellos el contacto personal, respetando claro está las medidas sanitarias. 

Y, a nivel de negocio, todo apunta a que viviremos de nuevo un buen año, ayudado por la recuperación económica del país y como casi siempre marcado por una dura competencia. Eso sí vienen meses de ardua tarea sectorial, y habrá que trabajar duro en cuestiones donde la sociedad ya reclama una respuesta del seguro (que por cierto no tiene por qué ser en solitario); me refiero a temas como la cobertura de riesgos del calibre de las pandemias o la pérdida de beneficios (con, ¡ojo! más de cien demandas pendientes); los riesgos cibernéticos, tanto a nivel empresarial como personal; el cambio climático (tan evidente este verano sin ir más lejos); la apuesta por el desarrollo sostenible; la revolución de hábitos de los consumidores y el gran reto que supone la hiperpersonalización de las pólizas; el valor creciente de los corredores de seguros en un marco de ‘lucha sin cuartel’ de los grandes brókers, que parece se generalizará (alguno ya va con 0 comisionamiento) tras frustarse la fusión Aon-Willis,… 

Son solo unos ejemplos. Hay muchos más. Los iremos desgranando.

Juan Manuel Blanco.

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