El título de este artículo es incompleto; en realidad debería decir: “cada vez más”. La irrupción de la Covid-19, y la sindemia consiguiente, han puesto de relieve el rol social que los seguros privados de salud juegan y su imparable avance. La industria aseguradora en España, al cierre de 2020, con datos de ICEA y UNESPA, encajó primas por valor de 58.850 millones de euros, un 8,30% menos que el año anterior. Sin embargo, los seguros de Salud crecieron un 5,01%, hasta los 9.383 millones. Unos incrementos que se producen sistemáticamente por dos razones: la contratación de nuevas pólizas y los incrementos anuales en las primas de los seguros en cartera.
En No Vida, los seguros de Salud se han colocado en segunda posición por primas, tras Autos, y ya superan a los Multirriesgos. No es disparatado aventurar que terminarán desbancando a Autos como primer ramo No Vida del seguro, dado el carácter de necesidad y de urgencia en que se han colocado los problemas de salud, contribuyendo a la búsqueda de soluciones inmediatas, y también porque en todos los sistemas de employer benefits estos seguros para empleados y sus familias puntúan como el bien más preciado. Las aseguradoras, ya sean especializadas o multirramo, han percibido esta tendencia y realizan importantes esfuerzos por fidelizar e incrementar el número de asegurados, a los que se aborda con una diversidad de productos que compiten en precios y coberturas. Algo lógico en un país con cobertura pública generalizada ante cualquier problema de salud.
La tecnología y la Inteligencia Artificial puesta al servicio de las bases de atención a los asegurados ofrecen un cómodo acceso mediante la telemedicina a consultas y diagnósticos especializados. Soportes que en ningún momento sustituyen a la visita médica: la refuerzan y complementan.
“En el futuro habrá que estar atento a los desarrollos tanto de MAPFRE como de DKV”
En septiembre conocíamos las conclusiones del Estudio anual de ReMark que señalaba algo tan obvio como que la Covid-19 está acelerando las tendencias en la industria aseguradora. Curiosamente, entre esas tendencias, está la mayor apreciación hacia seguros de protección personal y familiar, como Vida y Salud. Así como su contratación online. Los canales digitales ganan protagonismo.
El ranking de aseguradoras de Salud no registra, de momento, grandes cambios. Los 10 primeros operadores del ramo facturaron el 83,4% de las primas. Y los 20 primeros el 93,6%. El ranking de 2020 sigue encabezado por la filial de MUTUA (SEGURCAIXAADESLAS) con una cuota de mercado del 30,44%, seguido de SANITAS (15,34%); ASISA (13,30%); DKV (6,93%) y MAPFRE (6,48%). A partir de ahí, ningún asegurador de Salud supera el 3% de cuota.
Si hubiera que arriesgar predicciones, en el futuro habrá que estar atento a los desarrollos tanto de MAPFRE como de DKV. Hay varios motivos. El desarrollo del ramo se ha convertido en una prioridad para MAPFRE, que lo contempla como pilar de fidelización y acceso hacia la contratación de otros ramos. Aparte de acumular altos estándares de calidad apreciada en este seguro, este año ha lanzado una campaña de descuentos para nuevas contrataciones que pueden llegar al 50% de la prima. En el caso de DKV, líder en mercados como Alemania y Holanda, su especialización, la apuesta por la tecnología y la telemedicina y el favorable trato que dispensa a los mayores, a los que no castiga en las primas por el simple hecho de serlo, auguran una escalada imparable. I