El valor de la IA

Juan Manuel Blanco
Director Editorial de INESE
@JuanMaBlancoG

La Inteligencia Artificial es uno de los temas de moda. Normal, ya está aquí y nos va a impactar (ya lo está haciendo, aunque muchas veces no nos demos cuenta). De su potencial y de los riesgos que comporta se ha hablado mucho y esto va a seguir. En este número analizamos sus repercusiones y posibilidades para los proveedores de servicios al sector, y aquí me quedo con una frase para quitar muchos miedos y temores del presidente de Apcas, Francisco de la Puente, cuando le explica a sus asociados su visión: “es una tecnología que no te va a quitar el puesto de trabajo, te lo va a quitar otro como tú que use la IA”.
 
Me acordé de ella cuando en la VII edición de Madrid Seguro, la presidenta del Colegio de Madrid, Elena Jiménez de Andrade, dejaba clara ante otros colegas y profesionales del sector su confianza plena en que la IA “jamás podrá suplantar nuestra labor de Mediación aseguradora ante los clientes”, poniendo en valor el papel del mediador en el momento del siniestro (yo añadiría el de la contratación, cuando es vital identificar los riesgos), que es cuando el cliente más necesita a la persona en la que ha depositado su confianza. 

Una visión que comparten las compañías, como expresó la presidenta de Unespa, Mirenchu del Valle, cuando tajantemente afirmó que es inimaginable un futuro de “mediadores robóticos” y reiteró lo que muchos pensamos: es una tecnología que no nos va a sustituir, pero que puede mejorarnos. Pasa hasta con los periodistas: todos hablan del potencial del famoso ChatGPT que, no lo duden, escribe mucho más rápido que un servidor y posiblemente con mucho más fundamento, pero, en mi modesta opinión, ¡no tiene alma! Eso sí, pienso que está llamado a ser un muy valioso aliado en las Redacciones. 

Como también se señaló en el mismo foro, creo que el Seguro tiene mucho que ganar con la integración de la IA y es posible que, como afirmó Mirenchu, reporte más ventajas para los mediadores que para las aseguradoras (eso sí, será clave conocer todas sus ventajas). Pero, toca esperar para conocer los derroteros de la regulación europea de la IA, esperemos que sin controles o autorizaciones excesivos al sector que lastren los posibles desarrollos. 

Sobre este mismo tema, y el camino que queda por delante, dicen mucho las conclusiones de un informe de Mapfre Open Innovation, que constata la casi nula oferta de seguros que existe en el mercado para cubrir los riesgos asociados al uso de la IA. Apenas algunas soluciones relativas a vehículos autónomos o sistemas utilizados en procesos industriales. Advierte que la automatización de procesos end to end y la regulación específica serán los drivers que marcarán a futuro el incremento de esta demanda. El trabajo advierte de la importancia de esclarecer la asignación de responsabilidades a través de la regulación, con un contundente planteamiento final: “las aseguradoras deben acompañar a los clientes en ese despliegue de la IA responsable en sus organizaciones para protegerlos a ellos, a los individuos y a la sociedad. Una labor preventiva será esencial en este contexto”.

Igual que siempre será fundamental no olvidar ese viejo lema: “Un cliente que se va por precio puede volver, pero uno que se va por mal servicio nunca vuelve por precio”.

¡Muy buen verano!