Seguro de Defensa Jurídica

El Seguro de Defensa Jurídica desarrolla un papel cada día más importante en la protección de los derechos de los ciudadanos. Aunque como reconocen en este reportaje compañías y corredores sigue siendo bastante desconocido, Su relevancia se ha acrecentado, si cabe, en tiempos de incertidumbre como los que vivimos. Compras online que no responden a lo ofertado, impagos de alquileres, viajes suspendidos, ERTE, teletrabajo… las circunstancias y nuestro modo de vida están cambiando. Un buen asesoramiento legal y una máxima protección son claves para hacer frente a situaciones imprevistas.

La defensa jurídica legal es uno de los mejores aliados para afrontar multitud de situaciones de la vida diaria. Desde cuestiones de familia a conflictos entre vecinos, pasando por la educación, la sanidad o el mismo trabajo. Múltiples escenarios en los que el ciudadano se siente desprotegido cuando un problema legal irrumpe sin esperarlo. Lo curioso es que es un tipo de seguro bastante desconocido por los consumidores, cuando lo cierto es que afecta no solamente a particulares y familias sino también a empresas, autónomos e, incluso, comunidades.

Imanol Antona Gutiérres, responsable técnico de la correduría Zalba-Caldú, señala que esto se debe a que “quizá los consumidores no perciben en general una necesidad de aseguramiento, al contrario de lo que puede ocurrir con otros ramos” como automóviles, salud, vida y hogar. Al mismo tiempo, añade que el papel de la Mediación es “fundamental a la hora de realizar un correcto análisis de los riesgos que pueden afectar al asegurado y establecer la forma más adecuada de darles cobertura”. De forma similar se expresa Juan David Ruiz, CEO de la correduría Ruiz Re, quien corrobora que “la defensa jurídica es la gran desconocida, aunque muchos clientes tienen, sin saberlo, seguros de este tipo asociados a su seguro de RC”.

Se está produciendo en los últimos tiempos, y especialmente a raíz de la crisis por la pandemia, una mayor concienciación y necesidad de contratación de estos seguros

Para Carlos Nadal, director comercial y de Negocio de SOS Seguros y Reaseguros (Grupo Santalucía), los motivos son muy diversos, pero, “tal vez, uno de los más decisivos es que en nuestro mercado las pólizas de, por ejemplo, patrimoniales, ya incorporan en sus condicionados coberturas muy potentes de defensa jurídica y reclamación, con lo que la venta ‘stand alone’ de estos seguros tiene una alta dificultad. Por el contrario, un producto relativamente novedoso, como el impago de alquiler, es muy vendido por las aseguradoras especializadas en defensa jurídica, ya que esa cobertura no se ofrecía en los seguros de hogar”.

Adolfo Masagué, director comercial del Grupo DAS, aporta otro enfoque: “en España y, en correlación a nuestro carácter latino, la prevención en materia legal, hasta ahora no formaba parte de las prioridades aseguradoras, a diferencia de lo que ocurre en otros países vecinos europeos. Pero, ya se está produciendo en los últimos tiempos, y especialmente a raíz de la crisis por la pandemia, una mayor concienciación y necesidad de contratación de estos seguros, incrementándose las ventas de forma significativa”.

La voz de las compañías y de los mediadores

Juan Carlos Muñoz (director comercial de ARAG)
“Desde nuestra fundación, la misión de nuestro grupo es que todos los ciudadanos puedan ejercer sus derechos legales, independientemente de su situación económica”. 

Xavier Gabarró (responsable de Protección Jurídica de Catalana Occidente) “Este tipo de seguros son relativamente ‘jóvenes’ si se compara con otros ramos. No obstante, tiene un gran potencial, dado que cada día la normativa legal que regula los derechos y deberes de los ciudadanos adquiere una mayor importancia”. 

Adolfo Masagué (director comercial Grupo DAS)
“Se trata de una defensa fundamental hoy en día ante las necesidades cotidianas de las personas y de las empresas, ya que actualmente estamos ante la complejidad de un mundo hiper regulado, especialmente en el marco de la Unión Europea”. 

Juan Pardo (director general corporativo de Legálitas)
“Las necesidades de los asegurados están cambiando y cada vez demandan más seguros que les den valor en toda la vida de la póliza. En estos casos, los seguros de defensa jurídica son especialmente relevantes por el valor continuo que ofrecen a los asegurados”.

Carlos Nadal (director comercial y de Negocio de SOS Seguros y Reaseguros)
“Desde que comenzó la pandemia, hemos atendido casi 60.000 consultas jurídicas telefónicas, gestionado más de 51.000 siniestros y 79.000 gestiones documentales debido a fallecimientos”.

Imanol Antona Gutiérres (responsable técnico de Zalba-Caldú)
“Siempre hemos recomendado a nuestros clientes contar con una correcta cobertura jurídica adecuada a cada situación y con el respaldo de las compañías más especializadas en este segmento”. 

Juan David Ruiz (CEO de Ruiz Re)
“Sabemos lo importante que es tener abogados especializados a la hora de resolver un incidente, por lo que siempre ofrecemos los seguros de defensa jurídica de las compañías con las que trabajamos”. 

El impacto del Covid

El aumento de la frecuencia provocado por la Covid “ha concienciado mucho a la sociedad de que es importante contar con una póliza de defensa jurídica para garantizar nuestros derechos en caso de necesidad”, resalta Juan Carlos Muñoz, director comercial de ARAG.

Durante la crisis sanitaria el incremento de las frecuencias se ha centrado en todo lo relacionado con el trabajo y el derecho laboral: los ERTE -una figura jurídica muy poco conocida hasta ahora- y el número de ciudadanos afectados por los mismos. En esta materia, los siniestros declarados en 2020 aumentaron un 36,9% , según los datos extraídos del Observatorio Jurídico de Legálitas. 

Igualmente, los derechos de los asegurados en la contratación de viajes y su imposibilidad de realizarlos por la pandemia, con reservas ya pagadas, provocaron un repunte nunca visto en este tipo de reclamaciones, aumentando en un 86% respecto al año pasado.

Por otro lado, el mercado del alquiler inmobiliario se vio muy alterado, principalmente por el deterioro de la economía, su efecto en el impago de rentas, así como los cambios normativos para proteger a los inquilinos de los desahucios por falta de pago. “Todo lo anterior incrementó nuestros siniestros declarados en esta garantía en torno a un 18%”, señala Juan Pardo, director general corporativo de Legálitas.

Durante los últimos meses ha habido además un incremento muy significativo de consultas telefónicas en asesoramiento jurídico a distancia y un poco menos de forma presencial. “Hay una mayor concienciación de los clientes por disponer de un seguro de protección jurídica que les ayude a resolver dudas en aspectos de ámbito laboral, familiar, multas de tráfico o arrendamiento”, subraya Adolfo Masagué.

Claves de las ofertas de las compañías 

• Todas sus pólizas cubren los gastos de procedimientos legales (abogados, procurador, tasas, costas, etc.).
• También, el acceso al asesoramiento jurídico para resolver dudas y consultas a través de su servicio ‘Smart Contracts’, de forma que sus clientes puedan descargar documentos legales gratuitamente. 
• Además, dependiendo del segmento al que va dirigido, cuenta con garantías específicas que hacen que los productos sean más tangibles, como puede ser el impago de rentas en la póliza de alquiler.

• Protección jurídica para familias. Ofrece asesoramiento legal y tiene como objetivo defender los derechos, intereses y necesidades a nivel laboral, familiar y particular, con el apoyo de un abogado experto en la materia. 
• Protección jurídica empresarial. Un equipo jurídico proporciona el asesoramiento y la defensa necesarios si hay que iniciar acciones judiciales. 
• Protección jurídica de comunidades. Permite recibir por adelantado los gastos de comunidad reclamados judicialmente a los propietarios y dispone de un servicio de atención legal 24 horas.
• Protección jurídica para conductores. Pone a disposición de los clientes un abogado especialista en accidentes de tráfico y garantiza un subsidio por privación temporal del carnet.

• DAS Abogado Personal Todo Riesgo. Cubre buena parte de los problemas que se puedan derivar de situaciones laborales, vivienda, consumo o accidentes y lesiones. 
• DAS Impago de Alquiler. Cuenta con asesoramiento jurídico y cubre los gastos judiciales que conlleva la interposición de la demanda, los costes del abogado, el desahucio y garantiza el cobro de las rentas impagadas por el inquilino hasta un máximo de 12 meses en viviendas y 6 meses en locales de negocio. 
• DAS Ocupación Ilegal. Ofrece protección jurídica para llegar a un pacto de forma amistosa a través de un procedimiento administrativo, judicial o bien arbitral. 
• DAS Protección Legal Seniors. Cubre las necesidades legales de las personas mayores y sus familiares, no cubiertas por los seguros habituales del mercado.

• Apuesta por la abogacía preventiva, es decir, ayuda a que los asegurados estén perfectamente asesorados y actúen con la seguridad jurídica suficiente para evitar futuros problemas. 
• Crea pólizas de defensa jurídica tendentes a garantizar las necesidades que les propongan sus colectivos. 
• Normalmente trata de dar defensa jurídica a los clientes de terceras empresas como un servicio diferenciador.

• Dispone de productos muy modulables, tanto para los particulares/familias como para las pymes/autónomos.  
• Cuenta también con un seguro dirigido a los propietarios de viviendas y locales que quieren asegurar los posibles problemas a los que se pueden enfrentar debido al alquiler de los mismos.
• Además, presta los servicios de defensa jurídica a otras aseguradoras del mercado español en modo de reaseguro de prestación de servicios. 

Pólizas a la baja

En sentido contrario, la pandemia y principalmente los confinamientos han traído una caída significativa de frecuencia de uso de todas las coberturas relacionadas con la defensa penal. En las pólizas de defensa jurídica, los siniestros más habituales son consecuencia de delitos leves, como pueden ser lesiones, amenazas y alcoholemias, infracciones que con el confinamiento casi se eliminaron por completo. Asimismo, todo lo relacionado con la reclamación de daños corporales se frenó de forma palpable. 

También, las lesiones por accidentes de circulación en calidad de ocupante de un vehículo público y/o privado o como peatón se redujeron drásticamente, al desaparecer prácticamente el uso del vehículo durante el confinamiento. Lo mismo ocurrió con las reclamaciones patrimoniales a la Administración por caídas en la vía pública, casi inexistentes en los meses de encierro.  I

Coberturas principales de un Seguro de Defensa Jurídica 

• Defensa frente a la Administración.
• Defensa penal (lo más habitual en juicio de faltas).
• Defensa en separación o divorcio.
• Defensa laboral.
• Otras coberturas (las más usuales son redacción y revisión de documentos legales, asesoramiento experto tanto telefónico como presencial, así como información, asesoramiento y gestiones en materia de sucesiones).